Cuando Antoine de Saint-Exupéry, autor de “El Principito”, dijo “lo esencial es invisible para los ojos”, se refería a que lo más importante de la vida son los sentimientos y no los objetos materiales. Su trasfondo es correcto pero se equivocó al asegurar que no se podía conocer lo que el corazón siente a través de la vista. De hecho, podemos saber si le gustamos o le provocamos un enfado a alguien con sólo mirarlo.
No deberíamos de valernos de estos pequeños trucos para saberlo, porque como dicen los existencialistas, el ser auténtico es el que piensa, habla y actúa en la misma dirección. Todo es congruente en él. Ese es el ideal, pero muy pocas veces se cumple. En realidad, la mayoría de las personas actúa, habla y piensa de formas diferentes, a veces hasta se contradice. Por eso y para conocer la verdad, un grupo de investigadores estudiaron las teorías del lenguaje corporal.
También puedes aprender a descifrar el lenguaje corporal.
Ellos aseguran que las personas tienen pequeños actos o gestos involuntarios en ciertas situaciones de la vida. Puede que sus palabras digan “no”, pero si se les descubre haciendo una pequeña mueca como acto reflejo, la señal que está mandando es “sí”. ¿Cuál es la verdad? Lo que dice el cuerpo de manera inconsciente. Para propagar la verdad en el mundo, el siguiente texto presentará todas esas microexpresiones que dicen más que mil palabras.
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Microexpresión de sorpresa
Las cejas se levantan mientras que la piel de los párpados se estira. En la frente se hacen unas arrugas horizontales por el movimiento de los ojos. Los ojos se abren tanto que toda su blancura puede ser vista. Por lo general la mandíbula se abre, los dientes se separan sin tensión alguna en los músculos.
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Microexpresión de miedo
Las cejas se levantan y se vuelve a crear arrugas en la frente. Los ojos se abren aunque la abertura es menor que cuando surge la sorpresa. En general, los músculos de la cara se tensan, en especial los de la boca. Por ende, los labios se separan dejando ver un poco los dientes. La sensación que provoca esta expresión es la de angustia.
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Microexpresión de disgusto
Las cejas se contraen hacia abajo, oprimiendo los párpados. Por tanto, los ojos se cierran un poco, también la piel que está por debajo se tensa. La nariz también se contrae, creando múltiples arrugas duras desde el tronco de la nariz hasta el labio superior.
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Microexpresión de enojo
Muy parecida a la microexpresión de disgusto. Las cejas se contraen hacia abajo. Toda la piel que se encuentra al rededor de los ojos se tensa. La boca no se abre, sólo se aprieta la mandíbula creando una una imagen dura y hosca.
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Microexpresión de felicidad
La frente y las cejas están completamente relajadas. Los ojos se abren un poco más de lo normal, permitiendo que la cantidad de luz sea mayor, y al mismo tiempo se crea una ilusión de brillo en las pupilas. El mayor rasgo se encuentra en la boca, la cual se estira de par en par formando una gran sonrisa.
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Microexpresión de tristeza
Las cejas se inclinan hacia arriba en línea recta mientras que el párpado superior baja. Las esquinas de la boca tiende a irse hacia abajo. Todo el semblante es relajado en exceso, al grado que nos hace ver como si todos los músculos del rostro sucumbieran ante la gravedad.
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Microexpresión de desprecio
Por lo general la cara se contrae hacia una dirección. La ceja derecha se levanta, la inercia hace lo mismo con el párpado. La boca también se carga hacia aquella dirección.
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Leer las microexpresiones no es complicado, lo único que tienes que hacer es tener los ojos bien abiertos cada vez que converses con alguien. Así, en un solo segundo puedes saber lo que realmente piensan de ti las otras personas. Ya que estás observando a los demás, también te convendría saber los errores que tiene tu lenguaje corporal y no te dejan encontrar la felicidad y señales que indican que no le caes bien a las personas.