El construir y reforzar los roles de género es un proceso que tiene lugar todos los días y apoyado por muchas cosas; desde los comentarios típicos de “los hombres no lloran” y “eso no es de señoritas” hasta la publicidad de los últimos gadgets y juguetes. Reconocer este proceso y cómo se lleva a cabo en los medios de comunicación es especialmente importante en relación a la violencia de género.
Podrá parecer que no hiere a nadie el pensar que las mujeres actúan de una manera y los hombres de otra completamente diferente -y éste es en general uno de los argumentos de aquellos que se aferran a los estereotipos- pero esa es una idea que implica ignorar qué es la violencia de género.
Ésta no es solamente golpear a una mujer o agredirla sexualmente; se diferencia de otros tipos de violencia porque tiene como motivante todas esas cosas que se esperan de una mujer por ser mujer. Una mujer es golpeada porque no accedió a tener sexo con un hombre cuando él “cumplió” con pagar la cena y esperaba que sí lo hiciera; es agredida sexualmente porque su marido piensa que una esposa debería servirle en la mesa y en la cama.
Por eso no se puede separar los constructos de género de la violencia causada por la rigidez de los mismos, y tampoco se puede pretender que los medios de comunicación que forjan dichos constructos no tienen la responsabilidad de trabajar para promover una vida libre de violencia.
Desde cosas tan, en apariencia, mínimas como dejar asociar la femineidad con debilidad, los medios pueden hacer cambios en su discurso para presentar a mujeres y hombres en un plano igualitario. Dejar de tratar los casos de violencia de género como sucesos aislados y tratarlos como los síntomas de un problema sistémico que son, así como evitar los detalles morbosos y que en realidad sirven para justificar estos crímenes como el consumo de alcohol que acostumbraba la víctima si es que lo hacía, o la hora del día y el lugar donde ocurrieron los hechos; son todas acciones que dan un paso hacia mejorar la relación que tienen los medios de comunicación con los constructos de género.
Los medios de comunicación son elementos de una enorme influencia social. La manera como éstos abordan los temas de la agenda nacional e internacional tiene repercusiones en la percepción de la audiencia, por esta razón, es necesario el enfoque de género en sus propuestas y productos comunicativos, ya que los medios son capaces de promover la igualdad y la vida libre de violencia para las mujeres, o quizá promover lo contrario.
Por eso el Museo Memoria y Tolerancia organiza la mesa “El rol de los medios. Comunicación con enfoque de género” este 19 de noviembre en el marco de la jornada, La construcción de la igualdad para la paz, que conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
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