Existen dos tipos de virus del herpes simple: virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2). Cuando ambos se manifiestan en el área genital (pene, escroto, vagina, ano) se denomina herpes genital. Cuando se presentan en otras regiones como boca, labios o garganta se denomina herpes oral. Los famosos fuegos labiales son un ejemplo de herpes oral. La principal diferencia es que la cepa del VHS-1 prefiere habitar en zonas como los labios y el VHS-2 en los genitales. Mantener contacto con la piel de una persona infectada con el virus del herpes simple basta para contagiarse, sobre todo si el virus logra entrar a través de una herida, erupción o llaga.
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Ambos pueden causar llagas en otras zonas del cuerpo como la cara interna de los muslos y, en algunas ocasiones, en los ojos.
¿Cuáles son las causas de los fuegos labiales o herpes labial?
Además del contacto boca con boca entre una persona con herpes y una sana, otras causas comunes son el estrés, cansancio, una baja en las defensas, exposición constante a los rayos solares, o un episodio de fiebre. Cabe mencionar que el virus se puede controlar con los remedios adecuados pero permanece de por vida en el organismo. Lo que logran los medicamentos es espaciar los brotes en el cuerpo.
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El doctor en cirugía plástica Héctor Lanza, explica que “el estrés y la fiebre causada por una enfermedad infecciosa son, entre otras, algunas de las causas que precipitan la repetición de un herpes. Otros factores son el frío intenso y la exposición prolongada al sol, no sólo en verano, sino también durante el invierno como puede ocurrir en las personas que van a esquiar”.
Cómo quitar los fuegos labiales
El fuego labial se refiere a una llaga, ampolla o herida en alguna zona junto a la boca que causa picazón y dolor. Para eliminarlo es necesario tomar medicamentos antivirales recetados por un médico. Regularmente el tiempo de respuesta es breve, pero todo depende del organismo del paciente y su capacidad de respuesta.
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Dentro de los remedios naturales más populares para eliminar un fuego labial se encuentra el ajo, el cual posee propiedades antivirales muy poderosas. Basta con moler un ajo y con la pasta resultante frotar la zona dañada. Puede ser molesto en los minutos iniciales, pero la sensación irá desapareciendo lentamente. En cuestión de horas puede ser que el fuego desaparezca, pero todo depende de la respuesta del cuerpo hacia este remedio.
También suele resultar aplicar la pasta y después cubrir la zona dañada con algún vendaje toda la noche. A la mañana siguiente hay que retirarlo y quitar la pasta con un poco de agua tibia.
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