Es probable que te importe un bledo saber que la entrepierna está atravesada por arterias femorales, que está formada por el músculo sartorio y los músculos aductores o que las patologías más frecuentes que la afectan son la hernia inguinal o la pubalgia, un dolor a nivel del pubis.
Si le diste click a este texto es porque desde hace tiempo crees que algo debes hacer con tu entrepierna debido a su gran volumen o simplemente porque deseas estilizarla un poco para que luzca bien. Quizá deseas decorar esa parte de tu cuerpo con un tatuaje o quieres que tus faldas cortas resalten con una anatomía atlética. Son muchas las razones por las que has llegado aquí, pero todas enfocadas a un solo propósito: tener una entrepierna libre de grasa, marcada y con buena apariencia.
Te sugerimos algunas rutinas para que esa parte de tu cuerpo luzca más esbelta, recalcando que los ejercicios pueden variar en sus resultados dependiendo de la frecuencia con que los hagas y que no sólo te bases en ellos para reducir los niveles de grasa. Alimentación, otros ejercicios y una consulta con especialistas son fundamentales para que obtengas resultados positivos.
Ejercicio 1
Recuéstate sobre una colchoneta con las piernas levantadas directamente sobre las caderas. Tus pies deben estar viendo hacia afuera con los talones juntos. Flexiona tus piernas hacia abajo sin despegar los talones y abriendo una separación natural entre tus muslos. Haz tres series de 10 repeticiones cada una.
Ejercicio 2
Siéntate en una silla con la espalda recta colocando entre tus rodillas un balón de futbol o de básquetbol. Aprieta el balón durante diez segundos y descansa otros diez. Haz tres repeticiones de un minuto cada una.
Ejercicio 3
Amarra una liga de compresión en tus pies. Ponte de pie y coloca tus piernas a la altura de tus hombros. Después estira a un costado la pierna derecha sintiendo el apretón de la liga. Cuando hayas dado el paso de costado, haz una sentadilla completa. Después regresa a tu posición original y repite lo mismo pero del lado contrario. Haz tres series de diez repeticiones cada una.
Ejercicio 4
Este ejercicio es una variante de las clásicas sentadillas. Coloca tus piernas a la altura de los hombros y estira los brazos. Da un paso al costado derecho, estirando tu pierna izquierda sin despegarla del suelo y haz la flexión completa hacia abajo. Después regresa a tu posición original y repite el movimiento del lado contrario. Realiza tres series de 10 repeticiones cada una.
Ejercicio 5
Colócate en la posición de sentadilla, pero en este caso abriendo un poco más el arco de tus piernas. Flexiona con los pies siempre viendo hacia afuera. Haz tres series de 10 repeticiones cada una.
Ejercicio 6
Aquí harás una variante de este ejercicio para que tu entrepierna se fortalezca aun más. Colócate en la misma posición anterior, flexiona de idéntica forma, pero lo siguiente que harás será un brinco hacia arriba juntando las piernas. Después bajarás de nueva cuenta haciendo una media sentadilla y formando un ángulo de 90 grados con tus piernas y repite el brinco para recuperar la posición original. Haz tres series de 15 repeticiones cada una.
Es vital concluir con el siguiente dato que puede ser un poco sorprendente y chocante para varias: para quemar grasa en tus muslos tienes que hacer lo mismo en el resto de tu cuerpo. Por desgracia es imposible que sólo haciendo ejercicios específicos en una zona enfocada la grasa acumulada se vaya de ahí. Es necesario echar mano de un programa completo guiado por un especialista para que trabajes de manera adecuada tu cuerpo entero, recuerda que cada persona y su anatomía responde a exigencias diferentes que necesitan soluciones específicas.
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