Nuestros sueños se han visto alimentados por historias de amor dignas de escribirse en los libros, esas en las que el sentimiento no es nada más que el fruto de la felicidad y los besos son siempre en el momento oportuno. Historias que nos hacen salir al mundo en busca del amor perfecto para darnos cuenta que lo único que existe allá afuera es una persona tan humana como nosotros, con inseguridades y defectos pero con toda la intención de amarnos hasta el cansancio.
Es entonces cuando la fuerza del amor se apodera de nuestra humanidad, causando estragos tanto en nuestras emociones como en la propia conducta, daños colaterales capaces de cambiarnos la vida.
La ciencia, en distintas ocasiones, se ha dedicado a estudiar las consecuencias físicas y psicológicas que causa el amor en los seres humanos, desde el cariño, la euforia y la obsesión por la persona amada.
En muchas ocasiones se ha dicho que el amor es capaz de causar respuestas similares a las que activan algunas drogas, convirtiéndola en una fuente de felicidad pero también de dolor.
Es por eso que aquí te dejo los efectos cerebrales y hormonales que esta emoción produce:
Causa adicción
Estar enamorados nos hace desear vivir de los besos, la caricias y la presencia de nuestra pareja.
Esto se debe a la etapa del enamoramiento, un estado que se caracteriza por la liberación de una sustancia llamada dopamina. Ésta activa ciertas funciones del cerebro relacionadas con la percepción de las sensaciones placenteras y que comúnmente se implican en comportamientos adictivos. Por esto, a veces, en una relación se desarrolla una dependencia o adicción al ser querido.
Genera confianza
Durante esta primera etapa del amor, el cuerpo libera otra sustancia llamada oxitocina, la cual no sólo ayuda en el proceso de selección de pareja, también induce sentimientos de confianza frente a la novedad, haciendo que confiemos ciegamente en nuestra pareja.
Obsesión
No es novedad saber que existen relaciones de pareja en la que alguno de los enamorados se encuentra obsesionado con la relación o la pareja. Esto se debe a que al estar enamorados los niveles de serotonina, una sustancia relacionada con la depresión, decrece mientras que los corticoesteroides, las hormonas causantes del estrés, incrementan.
Todo esto tiene como consecuencia la aparición de síntomas como la ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo.
Tranquilos, el amor no es un trastorno psiquiátrico, esto sólo ocurre en los primero 12 meses de la relación, después los niveles de hormonas vuelven a su normalidad.
Estrés
Estar enamorado es la simulación de subirse a una montaña rusa, así como encontramos momentos de felicidad también podemos alimentar al amor con desesperación y tristeza. Esto es porque la cantidad de una hormona relacionada con el cortisol en la sangre aumenta, causando estrés e inseguridad.
Se cree que más avanzada la relación esta ecuación se invierte brindando paz y tranquilidad.
Aumenta la calma
El amor se podría considerar a nivel físico como un buen trago a un coctel de hormonas y neurotransmisores que actúan para manteneros unidos a nuestra pareja. Es por esto que cuando nos enamoramos, algunas zonas de la actividad cerebral se activan mientras que otras se apagan, causando momentos de calma y tranquilidad.
Cuando estamos frente a la persona que amamos, nuestros miedos desaparecen debido a un descenso en la actividad de la amígdala, una región del sistema límbico que se considera clave en los procesos emocionales.
Reduce la capacidad crítica
Muchas veces hemos conocido a una pareja que nos hace dudar de la inteligencia que tienen para comprender la realidad, pero realmente es una actividad inevitable del cerebro. Cuando recibe señales de enamoramiento, la actividad del córtex frontal desciende. Esta es una región que participa en la formación del juicio, distorsionando la eficacia para ver la realidad.