Son las 10 de la noche, por fin logras llegar a tu lugar de descanso y tu único deseo es dormir y olvidarte por un momento de todo el estrés y tensión que acumulaste durante el día. Quieres tocar tu cama y dejar atrás los problemas de la oficina, los pleitos con tu pareja y ni hablar de las deudas, que aunque sean por esa chamarra de piel que compraste a meses sin intereses, junto con todo lo ya mencionado, hacen que nuestro cuerpo y mente decaigan hasta impedirnos pensar y actuar correctamente.
En este mundo lograr un break es casi imposible. Hacer ejercicio, comer sanamente, respirar dos veces antes estresarnos por algo que no vale la pena y reírnos son parte clave para mantenernos sensatos. Sin embargo, dejamos fuera lo más importante: la salud mental, esa que nos mantiene positivos en paz y mejora nuestra salud física.
La yoga es la práctica física y mental que desde su creación ha logrado que el ser humano sea consiente de su cuerpo y de su espíritu, trabajando la relación entre ambos.
Patañjali, un sabio escritor de la India, marcó los principios del rāja yoga en su escrito Yoga-sutra, en el que sustenta la idea principal en la siguiente frase: “El mayor obstáculo del hombre está en su propia mente, desordenada y confusa, condicionada por las incontables impresiones de su inconsciente”. En él, el famoso autor habla sobre el bloqueo de pensamientos negativos y la aceptación de nuestro ser, en cuerpo y alma, para lograr un bienestar integral.
Impulsando al ser humano a convertirse en alquimista de su mente, indica que el primer paso es instruirse a observarla de una manera objetiva. Aprender sobre nosotros mismos, hasta identificar los sentimientos negativos como el miedo o la ira para apartarlos antes de que se apoderen de nuestra mente y nuestras acciones.
Observarnos es el inicio del camino pero un verdadero cambio requiere de esfuerzo.
Uno de los grandes problemas es borrar aquellos pensamientos que ya tienen lugar, tenemos que sembrar una semilla opuesta a la idea nociva y dejarla crecer. Eventualmente lo negativo muere y lo positivo florece. Todas las costumbres en nuestra mente nacen de hábitos de pensamiento que circulan y se repiten infinitamente.
Cambia tus pensamientos de odio por unos de amor y poco a poco lo malo desaparecerá. Crea canales mentales nuevos y deja que la energía positiva fluya por tu cuerpo.
Nuestra mente tiene fuerza y es más poderosa que muchas cosas. Somos lo que pensamos y pensamos lo que queremos. Cuidemos nuestro cuerpo pero también nuestra mente y alma. Vive una vida que te haga feliz, con pensamientos que te hagan sonreír.
“Observa tus pensamientos, se convertirán en tus palabras.
Observa tus palabras, se convertirán en tus acciones.
Observa tus acciones, se convertirán en tus hábitos.
Observa tus hábitos, se convertirán en destino”.
– Mahatma Gandhi
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