Siempre cuestionaba cuando alguna persona a la que le tomaba cariño desaparecía de mi vida, siempre reprochaba que algunos se fueran de mí y me dejaran con un dolor enorme en el pecho y, ellos, como si yo no hubiese existido en la suya. Siempre me quedaba un hueco profundo, uno que pensaba nunca se cubriría. Es que no lograba comprender que no todos los que llegan son para quedarse, no todos son permanentes y muchos menos positivos. Tuvo que pasar mucho tiempo para que yo entendiera que así es la vida y que siempre debo ser agradecida con el destino por todas las personas que ha sacado de mi vida y yo no lograba entender.
No todas las personas se quedan, unas sólo vienen acompañadas de algún aprendizaje, una enseñanza y una lección, otras de dolor y tristeza, y otras simplemente de caos y desesperación. Sin embargo, las que se quedan es porque su luz es indicada para acompañarte por muchísimo tiempo, la vida entera incluso. Los que se quedan son todavía más especiales porque son eternas compañías que caminarán conmigo en el día y en la noche.
Ahora puedo soltar sin tanta dificultad que, aunque aún me vibre el corazón, entiendo mejor que es porque así la vida lo quiso; no debo aferrarme a nadie, nadie me pertenece y a nadie le pertenezco yo. Los que deban quedarse se quedarán, no importa la circunstancias, el lugar o el momento, permanecerán porque así tenía que ser. Pero los que no, volarán entonces y yo, con un poco de dolor, disfrutaré de su viaje.
Se trata de disfrutar al máximo la llegada de cada uno, vivir como si fuera el último instante; besarlos, abrazarlos, bailar, cantar y vivir, y, cuando llegue la hora, entonces soltar con una sonrisa, soltar porque su presencia fue fugaz pero sumamente grata.
Sí, fue complicado, muy doloroso incluso, pero ahora lo entiendo. Entiendo y agradezco al destino por todas esas personas que sacó de mi vida simplemente porque su vida no coincidía con la mía.
VER MÁS:
10 señales que demuestran que él ya no te quiere tanto.
Señales de que alguien no quiere contigo y sólo te ilusiona.