“Somos conscientes de lo que somos. Nuestra relación despide un aura única, capaz de resguardarnos de las adversidades y el dolor. Pasado el tiempo hemos encontrado una rutina perfecta, pues siempre se encuentra en desarrollo y movimiento. Una máquina, engranes sincronizados haciendo que el reloj marche a la perfección, hemos logrado nutrir nuestro amor gracias al tiempo que permanecemos juntos siempre haciendo algo.
Y es que los lugares que visitamos, las actividades que realizamos y los pasos que damos juntos son parte de las cosas que nos han hecho trascender de una simple relación a una íntima comunión más allá de las palabras. Pero hay otra cosa, una inactividad que también nos conforma. Ya no somos la generación que vive pegada a la televisión, parece un secreto revelado, pero al estar juntos no tenemos la necesidad de revisar nuestros celulares y redes sociales impacientes por estar al tanto de la vida de los otros, pues en esos momentos en los que la intimidad del lugar nos lo permite, somos capaces de concentrarnos el uno en el otro y dejar que el tiempo se detenga, a veces un instante y a veces por toda una eternidad”.
No hacer nada para muchos es el mal de nuestra sociedad, pero los que han pasado un día con su pareja “sin hacer nada”, saben que ese puede ser uno de los grandes placeres de la vida. Dejar que las horas pasen lentamente, analizar la relación, platicar acerca del ser y el tiempo. Perder los instantes junto a la persona que amas es un arte. Intenta explicar qué hiciste ese día y a pesar de que puede ser bastante difícil, seguramente una sonrisa se dibujará en tu rostro. Si tienes un conflicto con esto, tal vez la siguiente guía puede ayudarte a entenderlo.
Esta guía puede servirte, pero si lo que tú quieres es desaparecer, tal vez estas instrucciones te puedan ayudar.
No debes hacer planes
Tu agenda puede estar llena, no me refiero a eso. Para comenzar a entender el arte de no hacer nada en pareja, debes evitar planificar el día juntos, deben aceptar que están en el tiempo y espacio correcto, que deben fluir con lo que sucede y nada más. Incluso hay una pequeña satisfacción al cancelar los planes que tenían con otras personas en pro de quedarse recostados en la cama.
La comida es amor
Seguramente tu relación significa confianza y esa palabra implica que puedes comer lo que desean en cualquier momento. Estos días de pasividad son acompañados por grandes dosis de glotonería. Una pizza, helado, tal vez vino o algunas cervezas; los paladares son de suma importancia ese día, por lo que debes darles lo que desean. Ese día no hay remordimientos ni límites para lo que puedan compartir.
“Todo es prescindible cuando el instinto le gana a la razón y deben encontrarse entre los brazos del otro”.
Leer
Entréguense a una actividad individual en pareja. No se trata de leer el mismo libro de la forma más melosa y extraña, sino de sentir la presencia del otro mientras cada quien lee esa novela, ensayo o poema que les recuerda que la vida es más de lo que sucede ahí. Viajen a otros mundos y a otras vidas en silencio, nútranse con el pasar de las hojas que poco a poco los transforma en algo nuevo, pero cuya esencia de pareja permanece. Cierra el libro y mira a tu pareja concentrada, viviendo algo completamente ajeno a lo que sucede en la realidad, y disfruta al entender que esa persona es todo lo que podías imaginar.
Dormir
El ajetreo de la vida hace que desees que existan días en los que puedas dormir el triple de lo normal, éste es uno de ellos. Duerman, despierten, pongan su serie favorita y caigan juntos en los brazos de Morfeo unas cuantas horas más. Nunca pensarás que es tiempo perdido, mucho menos al despertar y ver al amor de tu vida con el cabello alborotado dándote a entender que esa es la definición de un momento perfecto.
Las pláticas, el silencio y la música
Sin duda el punto más importante. No hacer nada no implica recostarse en silencio, es conectar juntos fuera de lo que sucede en el mundo exterior y son las pláticas que surgen en esos largos momentos las que de verdad los unen. Eso viene aunado a un gran soundtrack que debe ser improvisado y democrático; uno da play a una canción y al finalizar, la otra persona hace lo mismo hasta que deciden cambiar de (in)actividad. Hablar por horas de lo que piensan, los miedos, fantasías, rencores, admiración y más es importante. Tanto como esos, el silencio entre ambos es necesario. Verse a los ojos sin decir una palabra (ya dijimos que los momentos melosos no son buenos, pero éste es uno que no debes dejar pasar y del cual nunca te arrepentirás, sonreír y besarse es uno de los placeres más grandes que vivirán como pareja.
Contacto exterior
No es un día usual (mantener la magia de estos días también implica esa precariedad, si hacen esto cada semana la esencia puede disiparse), por lo que es importante hacerlo únicamente suyo. Una buena forma de hacer eso es evitar el uso de celulares. Tal vez existan excepciones en las que deban mandar un mensaje, pero éste debe ser completamente necesario y breve. Si pasan gran parte del día en Facebook, Twitter u otras redes sociales, nada de eso tiene sentido. Algo importante es que ese momento es para ustedes, por lo que presumirlo en Internet en verdad es una tontería. No publiquen su intimidad, vívanla.
Series y películas
Una curaduría digna de los mejores expertos en procrastinación. No somos la generación pegada a los programas basura, ahora nos dedicamos a buscar las mejores series y películas en línea y en esta ocasión es importante encontrar un balance entre una película ligera, pero algo lo suficientemente bueno para que la recuerden con cariño. Tal vez no vean “Interstellar”, pero tampoco llegarán a la sinrazón de las cintas de Adam Sandler.
La obviedad
Un día con tu pareja en intimidad tiene todo lo anterior, pero claro que la pasión es el motor del día y cualquier cosa puede ser interrumpida para hacer el amor con toda la calma y pasión del mundo. Pláticas, películas, lecturas… todo es prescindible cuando el instinto le gana a la razón y deben encontrarse entre los brazos del otro.
Te invitamos a que expreses de qué forma no harías nada con el amor de tu vida. Si esto no es lo tuyo, tal vez debas leer acerca de las cosas que deberías hacer mientras eres joven, o bien, algunos libros que te harán vivir más de lo que puedes hacer en tu rutina diaria.