El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos.
—Marcel Proust, novelista francés
Pocos podrían definir estrictamente a una persona culta. La RAE la señala como un adjetivo, refiriéndose a alguien dotado de las cualidades que provienen de la cultura o instrucción. Aun así la definición es ambigua y no nos brinda un panorama sobre cómo identificar a alguien con dicha característica.
El escritor ruso Antón Chéjov enumeró algunas características que definen a una persona verdaderamente culta, entre las que encontramos el respeto, educación, gentileza, simpatía y empatía por los demás, una absoluta sinceridad, no se auto compadecen, no hay vanidad y ven más allá de lo que está frente a sus ojos.
Pero lejos de estas particularidades, hay hábitos que identifican a una persona culta, aquéllas que, sin pensarlo, nos referimos cuando notamos que destacan regularmente en muchas de sus actividades, pues las personas con esta singular aptitud tienden a hacerlo.
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Leen cosas nuevas
Una persona culta se caracteriza también por lo que sabe, pero no puede saber sólo de algunas cosas. Leer cosas nuevas y diferentes permite tener un panorama más amplio de cualquier tema y tener opiniones con respecto a varias áreas. Es imposible saberlo todo, pero es posible ignorar menos.
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No ven cualquier película
Una persona que resalta por sus conocimientos no consume cualquier contenido que se encuentre en cartelera, regularmente asistirá a funciones de cine de culto o verá documentales. Aunque no es sinónimo de que se nieguen a estos contenidos, quizá lo hagan para saber de todo, pues es lógico que para desarrollar una mirada crítica hay que ver de cualquier temática para comparar y opinar.
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Viajan y conocen nuevas costumbres
Siempre buscan expandir sus horizontes, si tienen los medios viajan y si no, investigan, aprenden nuevos idiomas y se acercan a la gente que puede compartirles y ayudarles a enriquecer su opinión sobre algo. Buscan todas las aristas, no se conforman con un hotel de cinco estrellas y regularmente tratan de conocer experiencias nuevas.
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Son curiosos
Una persona culta siempre querrá saber más. Es normal que pregunten y nunca se queden con dudas, ya que la curiosidad es nato de la gente que busca ir más allá de lo que está frente a sus ojos. Lo más interesante siempre está en lugares que no siempre esperamos.
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Toman café
Una de las bebidas predilectas de la gente que lee y se desvela es el café, ya que les mantiene alerta. La gente culta podrá tomar otras, pero ésta es indispensable, tienen buen gusto para elegir el tipo y hasta cómo tomarlo. Además, saben que el mejor café es el que se elabora de manera artesanal, pues conserva la esencia de su producción y por tanto, su sabor de origen.
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Se rodean de gente interesante
Las personas cultas tratan de alejarse de aquéllas que no aportan nada. Son más selectivos, pues tener amistades negativas o que no tienen los mismos gustos puede influir en lo que hacen, por lo que siempre buscarán rodearse de gente similar.
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Están informados
No sólo les importa lo que ocurre alrededor de ellos, siempre buscan saber qué pasa en el mundo, ya que al estar siempre informados podrán expandir sus conocimientos en cuanto a cultura general.
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No malgastan su dinero
Siempre habrá algo más importante que comprar. Quizá la vanidad sea algo que desconozcan, porque prefieren economizar e invertir en cosas más significativas como libros, viajes, cursos o diplomados para expandir aún más sus horizontes.
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Van a museos o eventos culturales
Siempre buscarán algo nuevo. La oferta cultural nunca termina, los constantes cambios en exposiciones temporales y fijas son una opción para la gente culta, pues les permite enriquecer su conocimiento y reforzar lo ya conocido.
Una persona culta nunca se quedará sentada, siempre aprovechan su tiempo, por lo que mantenerse alerta y con energía es algo que de verdad les interesa. Además, no sólo piensan en ellos, buscan empatizar con los demás y ayudar a los que menos tienen.
Hay bebidas, como el café, que pueden hacer que el sueño desaparezca y el cerebro tenga combustible. Por si fuera poco, hay algunos que también ayudan a otros y en especial a los productores de este grano que tanto nos gusta.
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Es por eso que Nescafé creó un plan donde busca el desarrollo sostenible de los campos de café en México por medio de su nuevo producto Nescafé Orígenes, una iniciativa que busca apoyar la producción de café en Chiapas, Veracruz y Oaxaca con productos exclusivos de estas zonas cafetaleras con la intención de ayudar a los productores.