Date un respiro y checa estas actividades que te harán romper con la cotidianidad
Puedes asegurarte de tener una dieta rica en proteínas y minerales, de tener una rutina de ejercicio ideal para el tipo de cuerpo que quieres pero, ¿tienes una rutina para lo que piensas y lo que sientes?
Mucho se ha hablado de la salud integral que, como bien dice su nombre, busca que el bienestar integre todos los aspectos que nos constituyen: cuerpo, mente y espíritu. Normalmente pensamos que la salud sólo tiene que ver con aquello que involucra a médicos, pero va más allá y también tiene que ver con las actividades que realizamos, la gente con la que convivimos y aquello que pensamos en la cotidianidad.
A continuación te compartimos algunos hábitos saludables que te ayudarán a mantener el cuerpo y el alma en un mejor estado. Claro que está en cada uno de nosotros decidir qué rituales formarán parte de nuestros días, pero sin duda siempre nos viene bien:
Toma un buen baño
Consiéntete, un baño relajante cae bien en cualquier momento del día. No necesitas una tina para poder tomarlo, prender velas aromáticas, algún incienso o unas varitas de aroma terapia ( 5 minutos antes de que entres), un poco de música instrumental o sonidos de la naturaleza, crearán una atmósfera tranquila que te invitará a desconectarte por unos momentos del ritmo de la ciudad. Si bien, no puedes quedarte una hora bajo el agua -ventaja de la tina-, sí te ayudará a soltar el estrés.
Tu mascota, tu compañero
Tener un perro, un gato o hasta un cuyo es una de las mejores decisiones que puedes tomar; tendrás al cómplice perfecto y es la oportunidad para realizar actividades nuevas. Saldrás más, conocerás a gente que también lleva a sus perros a pasear y tu sentido de la responsabilidad se ampliará, ya que este animal dependerá completamente de ti, pero te darás cuenta que ésta es totalmente diferente, y te dará como resultado amor incondicional por parte del peludo que te acompañe.
Toma un respiro
Todos lo dicen pero realmente poco lo llevan a cabo, respirar, más allá de ser un proceso vital con el cual el oxigeno entra a nuestro ser, también se relaciona con relajarse. Date un momento sólo para ti: sal a caminar, ve a tu cafetería favorita, lee un libro, mira el cielo… Dedícate tiempo de calidad, eres la única persona que siempre estará a tu lado, pase lo que pase. Trátate bien.
Pasa tiempo con los tuyos
Esto siempre nos nutre y nos tranquiliza. Pasar tiempo con nuestra familia nos recuerda muchas cosas sobre nosotros mismo que solemos olvidar por las ocupaciones. Nadie nos conoce mejor ni tendrá las palabras más adecuadas que aquellos que nos aman sobre todas las cosas. Probablemente no siempre tendrá la respuesta a los problemas, pero tendrás aliento y apoyo, y eso es algo que normalmente no encontramos en la esquina.
Haz lo te apasiona
Cuando haces lo que te apasiona no tienes que preocuparte por esforzarte lo suficiente, ya lo estás haciendo. Disfruta de tu trabajo, de tus pasatiempos y de aquello que te regale felicidad y alegría, esa que después saldrás a compartir con los demás.
Come bien
No se trata de olvidar los tacos o los pasteles que tanto nos gustan, el punto es equilibrar. La siguiente ocasión que estés a punto de comerte el décimo taco con tortilla doble piensa: ¿es hambre o gula? Encuentra la manera de mostrarle a tu cuerpo que lo quieres y que te preocupa: consume frutas, verduras, pizza y pasta, volvemos al punto, la clave en todos los aspecto de la vida es el equilibro. Si pensamos en que nuestro cuerpo es nuestra casa, ¿llevarías basura y la pondrías sobre los sillones, en tu recamara y en la cocina?
Ejercítate
No importa si no quieres hacer de tu cuerpo una escultura digna de reproducción, el ejercicio ayuda para sentirte mejor, lo dice la ciencia. Hormonas de la felicidad hacen fiesta en tu interior cada vez que haces una actividad física. Regresando a la analogía de “Tu cuerpo, tu casa”, ¿dejas sin limpiar tu hogar con cucarachas y oliendo mal? Cuando te ejercitas estás limpiando tu cuerpo, le estás dando mantenimiento y le estás poniendo flores para que huela rico. No sólo es cuestión de una imagen física, también interior.
Duerme Mucho
Tu cuerpo lo agradecerá… Y tu mente más.
Dormir es una de las actividades más placenteras e interesantes que los seres humanos realizamos. Algunas de sus bondades son la mejora de memoria; dormir bien puede extender tu expectativa de vida y hacer que tu peso se mantenga, estos son sólo algunos de los beneficios, sin contar que mejora tu actitud y creatividad.
Leer lo que te gusta
Leer lo que nos gusta no sólo nos ayuda a descubrir otros universos, conocer otro tipo de personalidades (aunque sea de gente ficticia), y nos muestra diferentes aspectos de la naturaleza humana. La lectura relaja y nutre nuestro espíritu de una manera en que ningún otro medio lo hace.
Viaja, prueba, descubre
Conoce gente como tú, gente diferente, personas que hayan crecido en otro lugar, contrasta ideas, mira a tu alrededor. Sueña y persigue eso que deseas. No te quedes en un solo sitio, porque podrías mirar hacia atrás un día y darte cuenta que muchos amaneceres te estaban esperando lejos de ese punto en el que te encuentras.
Ora
De la manera que sea, no importa si eres budista, taoísta, católico de tradición o un escéptico empedernido. Siempre hay formas de conectarnos con lo que nos rodea y con nosotros mismos. La espiritualidad no tiene que estar ligada a una religión, pues ésta busca estar en contacto con nuestro interior.
Hablar libera
Es uno de los placeres más grandes del ser humano. Hablar no sólo permite la transmisión de ideas, sino también de sentimientos, ideas y todo lo que hay en nuestro interior. La comunicación crea lazos, resuelve conflictos, genera ideas y puede cambiar por completo una situación, de cualquier índole.
La realidad es que sentirse bien puede ser subjetivo, lo que sí es un hecho es que cuando te sientes bien, te ves bien y la gente percibe en qué estado te encuentras. No se trata de tener un alto coeficiente intelectual o ser un especialista en comportamiento corporal, son señales que emitimos y que llegan a los que nos rodean, por lo cual es importante detenernos a pensar, contemplarnos y tratar de conectarnos con nosotros mismos.
No importa si tienes la rutina perfecta, la dieta adecuada o el trabajo de tus sueños, es esencial poner atención a lo que transita por nuestra mente, qué es lo que consumimos, desde la comida hasta lo que vemos y leemos, lo que está pasando dentro de ti tarde o temprano saldrá. Crea tu rutina y descubre tu ritmo, no es una receta mágica, es todo un proceso que definitivamente vale la pena.
Nuestra calidad de vida depende de nosotros mismos, la tristeza y felicidad van de la mano de nuestras conductas, pero la literatura siempre es una buena manera de relajarnos y detenernos, por ello te recomendamos algunos libros que debes leer pronto, antes de que se estrenen sus películas.