Entrega el trabajo final, estudia para el examen, compra un regalo de aniversario para tu pareja, termina los reportes a tiempo, llega temprano para que no te descuenten el día, lidia con tu jefe, pasa tiempo de calidad con la familia, no dejes plantado a tu mejor amigo de nuevo y ve a su fiesta de cumpleaños…
La vida está llena de tantas responsabilidades y personas para compartir momentos, que a veces sentimos que entre escuela, trabajo y amigos necesitamos un doble esfuerzo para poder quedar bien en todas partes. Si no se logra canalizar de forma correcta todo esto, hay el riesgo de que el estrés aparezca, y con él, diversos malestares como tensión, preocupación y dolores de cabeza.
Cuando esto ocurre es muy común que nos olvidemos de poner atención a una persona muy importante: nosotros. Es por eso que te recomendamos los siguientes hábitos que si pones en marcha te ayudarán a reencontrarte contigo y tener una mejor convivencia con todo lo que te rodea.
Levántate temprano
Puede sonar obvio, pero quizá no logras encontrar el equilibrio en tu vida porque no tienes tantas horas para dedicarte.
Pon tu despertador una hora antes, despierta y ponte a escuchar música, hacer ejercicio o simplemente quédate en la cama pensando en cosas que te ponen de buenas, inicia el día consintiéndote y en poco tiempo notarás una diferencia.
–
Pensar positivo
Hay un viejo refrán que dice “cada quien siembra lo que cosecha” y vaya que es verdad.
La mente es una de las armas más fuertes del ser humano, si piensas que tu día será pésimo, eso es lo que atraerás. Por otro lado, si vas por la vida pensando positivo lograrás que todas las puertas se abran y sólo cosas buenas sucedan.
Hacer ejercicio
El ritmo de vida cotidiano a veces es una exhaustiva jornada en la que todo el día estás sentado en una silla sin tiempo para salir con los amigos, caminar por la ciudad o hacer alguna otra actividad.
Si tu día es como estos, sales de casa al amanecer y vuelves cuando ya es de noche, tómate un tiempo para nivelar el marcador y hacer ejercicio, no es necesario pagar un gimnasio o salir de casa, hay rutinas que puedes hacer en tu hogar y te darán el equilibrio necesario.
Centrarte en una tarea o trabajo
Cuando tienes muchas cosas por hacer es probable que hagas un poco de todo para buscar terminar más rápido tus deberes, sin embargo diversos estudios han demostrado que esto no es cierto. Cuando te enfocas en muchas tareas no terminas ninguna y esto rompe tu equilibrio y te frustra, mejor céntrate en una sola acción, puedes destinar un día de la semana a una actividad distinta y así cada tarea completada será una motivación nueva.
Fíjate un objetivo
No puedes correr un maratón sin saber dónde está la meta. Algo primordial para todas las actividades de la vida es fijarse un objetivo, así podrás pensar en el camino que deberás tomar para conseguirlo y tendrás una razón para despertar por las mañanas. Si tienes más de un objetivo está perfecto, pero recordando el punto anterior, céntrate en primero cumplir uno.
Comienza a beber té
Caliente, frío, en taza o en vaso, no importa, date un descanso de diez minutos al día para disfrutar una taza de té, en especial si es té negro con jazmín. Gracias a sus beneficios como mejorar la digestión y disminuir la presión arterial, su gran cantidad de antioxidantes te ayudarán a reducir el estrés.
Sé amable
La amabilidad es un hábito que debe ser fortalecido día a día y con todas las personas, muchas veces hay individuos que no nos agradan y el sólo hecho de verlos nos causa sentimientos negativos que desestabilizan nuestro panorama. No importa si esa persona es tu enemigo de toda la vida, sé amable con él y con los demás y en poco tiempo te darás cuenta que esa negatividad se irá y llegará el equilibrio y paz, además, si eres amable la gente es amable contigo.
–
Crea una rutina
Si tu vida se ha vuelto monótona, crear una rutina puede ayudar más de lo que imaginas. Quizá no creas que esto ayude, pero la clave es fijar una en la que tengas tiempo para hacer cosas que te distraigan y te relajen. Por ejemplo, levántate temprano, sal a correr aunque sea 25 minutos, ve a trabajar, al mediodía toma una bebida fresca y deliciosa, a la hora de la comida sal a caminar aunque sea 15 minutos; cuando termines el trabajo ve a un parque y lee el capítulo de un libro.
Haz esta rutina diariamente y verás que el equilibrio volverá, trabajarás y te divertirás sin interferir en nada.
Ordena tus prioridades
En ocasiones la falta de interés por una actividad se debe a que no le das la importancia debida, sino una mayor o menor.
Día a día es necesario hacer un análisis y decidir cuál es la acción que consideras más importante, esa a la que le darás más importancia. Este simple detalle de ordenar tus prioridades hará que tu vida tenga un mejor rumbo y éste sea más equilibrado.
–
Toma riesgos
Desde que somos pequeños nos educan para siempre andar con cuidado, observar bien antes de dar un paso y a buscar las rutas más seguras.
Aunque esta es una manera bastante cómoda de vivir, para disfrutar la vida hay que romper el molde y correr riesgos. Si tu vida se ha vuelto monótona, atreverte a hacer cosas nuevas le dará un giro de 180 grados, una motivación para enfrentar el día a día y encontrar el equilibrio entre responsabilidades y diversiones que tanto necesitamos.
–
En una vida en la que la presión y el estrés son el común denominador, es importante tomarte el tiempo para estar contigo mismo y preocuparte por tu bienestar. El nuevo Fuze Tea de Jazmín será tu bebida perfecta para estas ocasiones porque está hecho con extracto de té cultivado en granjas sustentables de Shanghái. Por ello, contiene los antioxidantes propios del té que pueden ayudarte con sus beneficios adicionales. Esta bebida te invita a encontrar la estabilidad y equilibrio que tanta falta le hace a tu vida.
***
Te puede interesar:
10 beneficios de tomarte un té todos los días
