Este artículo fue originalmente publicado por Kate Nateras el 11 de agosto del 2020.
Los abrazos de mamá siempre serán el acto más reconfortante, el más sanador, más puro y más amoroso. Con uno de estos la vida vuelve a cobrar sentido, las fuerzas regresan automáticamente a tu cuerpo y te sientes más amado como nunca lo serás. Envuelto en los brazos de quien te dio la vida, no hay nada que pueda dañarte porque ahí estás a salvo, no hay de qué preocuparse porque ahí estás seguro; se detiene el tiempo y entonces quisieras respirar su aroma por el resto de sus días. Sin embargo, la vida sigue su curso, tú creces y llega un momento en el que debes separarte de mamá. Sus abrazos te hacen falta todos los días, al despertar y al dormir, no hay duda. La buena noticia es que, aunque no sea lo mismo, hablar con tu mamá por teléfono aunque sea unos minutos, puede tener los mismos efectos en ti de cuando la abrazas, acá te explicamos por qué.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Chicago, Estados Unidos, lo que sientes al momento de oír la voz de tu mamá por teléfono, se asemeja a cuando te da un abrazo. Para llegar a este resultado, los expertos estudiaron a niñas de 7 a 12 años y se dieron cuenta de que, cuando ellas escuchaban la voz de su madre, sus oídos se encargaban de mandar estímulos a su cerebro muy parecidos a cuando reciben un abrazo de ellas.
Los investigadores provocaron que las participantes atravesaran por situaciones de estrés, pruebas de aritmética en púbico; después las dividieron en tres grupos y cada niña del primero grupo recibió una llamada de su mamá, las del segundo recibieron un abrazo y las del tercero vieron una película considerada emocionalmente neutra.
Los expertos se dieron cuenta de que los primeros dos grupos registraron un aumento idéntico al nivel de oxitocina, una sustancia natural que es asociada con la empatía y capaz de aliviar los efectos del cortisol, que es la hormona del estrés. Todo lo contrario a los resultados del tercer grupo, pues con ellos no hubo tal aumento.
A partir de esta investigación, se realizaron más estudios para demostrar que la voz materna tiene efectos positivos en las personas, asimismo, escuchar a mamá es terapéutico y advierte a los niños cuando se encuentran en peligro o en una zona segura. De hecho, la voz materna es la mejor alerta que una alarma con ruido, de acuerdo con el psicólogo AJ DeCasper.
Para comprobarlo, el especialista personalizó alarmas de incendio incluyendo la voz de las madres del 50 por ciento de los niños, mientras que con la otra mitad utilizó alarmas convencionales. Así, descubrió que el 96 por ciento de los niños con alarmas personalizadas se levantaron al mismo tiempo en el que sólo el 53 por ciento del otro grupo lo hicieron.
De este modo, el experto descubrió que existe un proceso neuronal que hace que los niños prefieran la voz de sus mamás en comparación con otros sonidos, pues la relaciona con aspectos positivos en su vida.
Así que no importa qué tan lejos te encuentres, sólo necesitas escuchar la voz de mamá para que puedas recuperar fuerzas y sentirla un poquito más cerca de ti.
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