Y yo comprando cremas carísimas… No vas a creerlo, el secreto mejor guardado para tener una piel perfecta está en tu refrigerador… ¡el hielo! Así como lo lees, este cubo que enfría delicioso nuestras bebidas también es un gran aliado de belleza para nuestro rostro.
¿Qué beneficios nos brinda?
Siéntate porque te vas a ir para atrás con todos los beneficios que este barato y fácil tratamiento nos brinda.
Es un secreto increíble para combatir las líneas de expresión y esas marquitas del envejecimiento, también un gran aliado contra el acné, inflamaciones por granitos y tensar la piel, además de hidratar, estimular la circulación sanguínea, cerrar poros, prevenir puntos negros, desinflamar las bolsitas de los ojos y refrescar la piel.
¿Cómo lo aplico?
Ok, aquí viene el truco y lo más importante: El tratamiento NO ES DIRECTO, jamás pongas el hielo en la piel porque podría quemarte por el choque de temperaturas, tu carita está templada y de pronto le pones algo helado… ¡es fatal!
Lo que debes hacer es limpiar el rostro a profundidad, asegurarte que no tienes maquillaje u otro tipo de suciedad, tomar un pañito o tela limpia, colocar un cubo de hielo en él y dar masajito por unos dos minutos, debes aplicarlo con movimientos circulares y pasar por toda la cara sin olvidar debajo de los ojos, mandíbula y cuello.
¿Cada cuánto debo hacerlo?
Este fácil tratamiento es mucho mejor si lo realizas por la mañana después de lavarte la cara o por la noche antes de acostarte. La constancia es la clave, entre más lo hagas más rápido verás los resultados.
Terminando los masajitos ayuda a la piel con otros productos como cremas o bolsitas de té verde, limón para desmanchar por las noches (nunca lo hagas en el día), agua de rosas, agua de pepino u otro tratamiento que complementará los beneficios del hielo.
Por supuesto no olvides ponerte protector solar después.
Como alternativa al masaje, si tienes poco tiempo puedes poner un bowl con agua fría y hielos, sumergir tu rostro por unos segundos y aplicar crema hidratante después.
Puedes complementar el tratamiento con duchas de agua fría diarias. Ya sé que es difícil olvidar el agua calentita a la hora del baño pero pronto te darás cuenta de los beneficios que las bajas temperaturas tienen en tu cuerpo.
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