Si acostumbras salir de fiesta cada fin de semana, estarás de acuerdo cuando digo que a veces se necesita hacer algo diferente; algo más divertido. ¿Por qué no cambiar la rutina y organizar algo en casa? Llama a tus mejores amigos, a esos compañeros de trabajo que te caen bien y a la vecina que te gusta, compra botana, comida, un buen tequila y ¡que comience la fiesta!
Cuando el ambiente se ponga más relajado, reta a tus invitados con juegos, pero no lo clásicos de mesa; sino actividades donde el tequila, la bebida milenaria de los dioses, sea la protagonista.
¿No conoces ningún juego? No te preocupes, nosotros te damos una guía que no querrás dejar de intentar.
Lotería
Este clásico juego mexicano se revoluciona al sustituir las piedritas, fichas o monedas por shots de tequila. Uno de los invitados será el gritón, encargado de anunciar las cartas que aparecen. Contrario al juego original, en vez de poner una ficha por cada carta que tengas en tu cartoncillo, al inicio del juego la planilla estará llena de caballitos y tendrás que tomarte uno por cada coincidencia.
El trago escondido
Se llenan dos caballitos con agua y uno con tequila blanco, recomendamos Tequila Altos Plata. Uno de los invitados tiene que cubrirse los ojos mientras otro revuelve los tragos. Después de hacer esto, el elegido se descubre los ojos y tiene que ver como tres invitados toman, para adivinar quien bebió el shot de tequila, por los gestos de su cara. Si adivina, el descubierto pasa a ser el nuevo elegido; pero si no adivina, el elegido tiene que tomar dos shots y repetir el juego.
Submarinos
Es básicamente la versión etílica del juego de submarinos (también conocido como batalla naval).
En un cartón o papel grande se dibuja una cuadricula de 10 x 8. A la columna derecha se le colocan letras, y a la superior, números. Cada participante coloca sus “barcos” de tequila, hechos con uno, dos, tres, cuatro y cinco cuadros, sin que el oponente vea el arreglo.
El rival tratará de adivinar en qué coordenada (letra, número) se encuentra uno de los barcos enemigos. Cada que acierte, el atacado tiene que tomarse el caballito que corresponda. Así hasta eliminar todos los barcos. Al final del juego, el perdedor deberá tomarse los caballitos sobrantes del ganador.
El más probable
Uno de los jugadores hace una pregunta “más probable”, por ejemplo ¿quién sería el más probable de irse sin pagar de un lugar? O ¿quién sería el más probable de ligar en el antro? A la cuenta de tres todos señalan a quien crean que sea el más probable de hacer la actividad mencionada. El señalado tendrá que tomar un trago por cada persona que lo indique. Al terminar el turno, una persona diferente hace una nueva pregunta.
El manjar
Para este juego se necesitan un par de dados. Todos los invitados deberán ir a la cocina y uno de ellos tirará los dados. Si marca cuatro, los otros jugadores tienen que hacerle un “manjar”, del tamaño de dos bocados, usando cuatro productos que encuentren en la cocina. Las combinaciones pueden ser grotescas, como manzanas con mostaza, cebolla y vinagre. Si comes el manjar, todos los demás invitados toman un shot; si no logras comerlo, tú tienes que tomarlo.
La historia
Se colocan todos los invitados en círculo, cada uno con un caballito de tequila en mano. Uno de ellos dice una palabra, el de su derecha tiene que repetir esa palabra y una más, el tercero tiene que decir las dos anteriores y una nueva; así consecutivamente. Si alguien se equivoca tiene que beber. Después de esto, el juego se repite pero comienza con otra persona.
Pilorum
Los invitados se colocan en círculo y en sentido contrario a las agujas del reloj. Se cuentan los números romanos de la siguiente manera: palito (I), palito palito (II), palito palito palito (III), palito ve (IV), etcétera. Por cada vez que se llegue a un número múltiplo de siete, el jugador debe gritar ¡Pilorum! y el conteo deberá continuar pero en sentido contrario.
Si ya tienes listos a tus amigos, el lugar y la botana, pero lo que te falta es el Tequila, recomendamos que elijas Tequila Altos, una bebida que recoge los procesos artesanales de elaboración y los transporta a la actualidad. Sea el Plata, con notas de agave ahumado y cítricos, o el Reposado, con más cuerpo, notas de vainilla y madera, no deben faltar en tu bar personal.
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