¿Qué es el éxito? ¿Fortuna, atención, reconocimiento, gloria o tan sólo satisfacción? El concepto es tan subjetivo que su diversidad de significado es tan amplio como los sueños de la humanidad. Sin embargo, siempre suele relacionarse con el cumplimiento de las metas de una persona con determinación, cualesquiera que sean éstas.
En 1848, Andrew Carnegie, de 13 años, llegó a Estados Unidos proveniente de Escocia junto a su familia en búsqueda de algo mejor como lo hicieron cientos de miles emigrantes europeos. Sin dinero en el bolsillo y la esperanza de un futuro más prometedor, el pequeño joven escocés incursionó en el mundo de adultos para ganarse un puesto en la historia, pues para 1901, Andrew era el segundo hombre más rico del mundo y cabeza de un imperio de acero que trascendía fronteras. Aunque su fortuna la amalgamó aprovechando las pésimas condiciones laborales de la época, dedicó sus últimos años a resarcir las faltas que tuvo durante años, fundando bibliotecas por todo Estados Unidos y creando fondos de pensión para sus trabajadores.
En el apogeo de su fama, un joven periodista interesado en contar historias de éxito en Estados Unidos, Napoleon Hill, se acercó a Andrew para desvelar la historia detrás del migrante escocés que logró el éxito. En 1908, Andrew le permitió documentar las estrategias que lo convirtieron en un gran empresario y filántropo, y de dichos encuentros, el escocés compartió sus 10 reglas del éxito. Aunque éstas provienen del mundo de los negocios y por ende pueden ser ampliamente criticadas, tienen la esencia de la determinación y coraje humano que permite transformar la existencia y el mundo.
1.- Define tus metas
Antes de cumplir tus metas, debes estar seguro de lo que quieres. Aunque jamás podrás definir un camino recto hacia el éxito, el mantener firme tu determinación hacia tus sueños hará que la toma de decisiones sea mucho más sencilla. Si defines el lugar donde quieres estar dentro de algunos años, podrás saber qué hacer ante una disyuntiva y pensar: ¿esto me aleja o me acerca a mi objetivo?
Hay que decir que en algunos casos, aquellas cosas que creemos nos alejarán de nuestras metas en realidad terminan siendo un trampolín a ellas, por lo que tus decisiones deberán ser mucho más razonadas. Utiliza tus metas para definir tus propiedades, pero no te olvides de vivir el resto de maravillas que la vida ofrece.
2.- Define a tus aliados estratégicos
No puedes conquistar al mundo sólo, pues incluso todo gran conquistador y general tenía a un gran equipo detrás. Por ello, si quieres cumplir tus metas debes estar seguro de estar rodeado de las personas correctas. Piensa en tu equipo como una forma de complementarte a ti mismo, tus debilidades y áreas de oportunidad, para que en conjunto sean una fuerza infalible e imparable. Aunque quizás lidiar con personas distintas a ti pueda provocar tensión y roces, es preferible tener la oportunidad de contrastar tus opiniones y que éstas sean criticadas en aras de un fin mayor, a que simplemente sean seguidas cual órdenes absurdas que no llevan a ningún lugar.
3.- Haz más de lo que te toca
Ir un paso más allá es el único argumento que tienes para lograr un aumento o un ascenso, además de que te convertirán en una figura de autoridad y respeto frente a los demás. Si tienes un puesto menor en una gran compañía, esta táctica puede favorecer que tus superiores se fijen en tu trabajo, disposición e iniciativa. Será una sencilla forma de destacarte de la masa de empleados que se limita a tus obligaciones.
Si en cambio tienes tu propio negocio o empresa, el hacer más hará que tu proyecto se distinga de los demás, y por ende, mas gente te voltee a ver. No te conformes con hacer lo que todos los demás hacen, encuentra el detalle que hará que te distingas y eso sólo se logra dando un poco más que los demás.
4.- Cree en ti mismo
Distintos hombres y mujeres de éxito han asegurado que la confianza en sí mismos ha sido la clave para lograr lo que siempre se habían propuesto. Ten en mente que tú eres el primer juez e inversionista en tu proyecto y en ti mismo, y si no das la imagen de quien cree en lo que está diciendo o vendiendo, poca gente te tomará en serio. Debes mentalizarte de tal manera que estés cien por ciento seguro de aquello que dices y eres, pues nadie puede resistir la fuerza y determinación de alguien que sabe qué quiere en esta vida. El mundo de los negocios, política, la literatura e incluso la ciencia tiene grandes ejemplos de perseverancia: Gandhi, Jobs, Bill Gates, García Márquez, etc.
5.- Ten iniciativa
Así como debes siempre hacer más de lo que te toca, debes adelantarte a que te pidan hacerlo. Además de servir como argumento a tu favor para que el resto de las personas voltee a ver tu trabajo, también demuestra que eres una persona con visión y por tanto, con determinación por conseguir aquello que quieres.
6.- Piensa fuera de la caja
Es poco probable tener éxito en algo que ya esté hecho o ya se haya inventado, pues la mente se envicia y deja de pensar en alternativas. Antes de plantearte el éxito en términos que ya conozcas, piensa en cómo puedes asegurar el éxito a través de algo innovador. La idea no se limita a un negocio o un invento pues también puede abarcar cuestiones artísticas como piezas musicales, pinturas, novelas o fotografías. No tengas miedo de pensar más allá ni de ser tildado de loco.
7.- Mantén una actitud positiva
Recuerda que la vida es un diez por ciento lo que te sucede y un noventa por ciento cómo reaccionas a ello. Nuestra existencia, y sobretodo si hablamos de cumplir nuestras metas y dejar grabado nuestro nombre en la historia, contempla retos, obstáculos, derrotas y muchos fracasos. Imagina el vacío de la vida sin estos ligeros inconvenientes… nos privarían del dulce sabor de la victoria y el éxito. No te rindas si fracasas, pues como diría un antiguo proverbio chino: Si te caes nueve veces, levántate diez.
8.- Elige tus batallas
La flexibilidad es determinante para conseguir aquello que quieres, por lo que en muchas ocasiones tendrás que ceder para ganar en otras. Recuerda, una batalla no es la guerra, aunque puede definirla. No te enfoques en los pequeños detalles que sólo te obstaculizan, y elige lo más importante que defenderás a muerte.
9.- Concéntrate en tu esfuerzo
Así como habrá obstáculos en el camino hacia tus metas, y por ende hacia el éxito, también estará repleto de tentadoras distracciones que se empeñarán en alejarte de aquello que siempre has querido. Aunque otros caminos puedan parecer intrigantes, y el misterio de lo desconocido pueda moverte el piso, no olvides aquello por lo cual estás luchando día a día. Y si llegara el momento en que tu gran sueño cambie, asegúrate de tomar la decisión correcta y hacerlo con toda la determinación que tengas.
10.- Aprende de tus derrotas
Existe una memorable frase que dice “Créeme, yo nunca pierdo; gano o aprendo”. El fracaso sólo se traduce en derrota si no aprendes la lección de cada cosa en tu vida, así de sencillo.
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Referencia: Business Insider
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