Hematomas, contracturas, dispareunia e infecciones en las vías urinarias son algunas de las lesiones más comunes que todos los que tenemos sexo podríamos sufrir. Tristemente no todo es placer, el riesgo de lastimarte leve o fuertemente al tener relaciones sexuales es alto. Obviamente el misionero no conlleva a grandes lesiones, pero otras posiciones, acrobacias y prácticas sí suponen fuertes consecuencias.
Entre los lugares más peligrosos para llegar al orgasmo se encuentra la cocina y el excusado; mientras que una de las prácticas que se toman más a la ligera y que podrían terminar en tragedia es el OINI (objetos introducidos no identificados). Los artefactos que usan algunas parejas para prolongar e intensificar el placer podrían romperse dentro de su cuerpo o lesionarlo.
Todo esto nos da para pensar en lo increíble que sería tener una especie de instructivo para innovar con diferentes y salvajes prácticas sexuales. Sería ideal contar con una guía que además de proponer nuevas formas, explicara cómo y cuándo llevarlas a cabo; no sólo para garantizar el orgasmo, sino para asegurarnos que nuestra integridad física, psicológica y emocional estará intacta después de llegar al clímax.
Casi nadie lo sabe, pero existen personas especializadas en cada movimiento durante el sexo para lograr que éste se vuelva una escena perfecta. Coreógrafo sexual es como se le denomina a ese experto en combinar placer y seguridad. Ellos surgen de la necesidad que la industria cinematográfica desarrolla al intentar recrear múltiples secuencias sexuales de todo tipo.
Así como las escenas de peleas cuentan con profesionales que enseñan a los actores a simular una lucha sin lastimarse, para las de sexo se necesita de un coreógrafo sexual que impregne de realismo un momento tierno o salvaje sobre la cama. No importa si la finalidad es crear un cuadro sadomasoquista en el que parezca que el dolor es lo único que los acerca al orgasmo o si se trata de una escena romántica en la que dos enamorados se entregan al placer por primera vez; el punto es que ninguna de las personas involucradas sufra física, psicológica o emocionalmente, además de hacerle creer al espectador que lo que ve es completamente real.
Así que, desacuerdo a la experiencia de estos expertos, para llegar al orgasmo sí existen una serie de lecciones imprescindibles. Éstas pretenden acercar a la pareja –lo más que se pueda– al placer, siempre cuidando la integridad de ambas partes.
Lección 1
No se puede innovar o experimentar sin conocer lo que se hace con exactitud. Tampoco es recomendable utilizar juguetes sexuales u objetos peligroso, por primera vez, sin antes haberse informado bien sobre cómo maniobrarlos.
Lección 2
Es imposible llegar al orgasmo si alguna de las partes no está convencida de llevar a cabo cierta práctica sexual; el miedo, los nervios y la incomodidad son los principales enemigos del placer.
Lección 3
Aunque el sexo debe ser espontáneo y pasional, existen ángulos y técnicas específicas para que cada posición o juego funcione. Si ninguno quiere lastimarse o detenerse a la mitad del acto porque la satisfacción no fluye, deben conocerse bien el uno al otro para saber cuál es la resistencia física y mental que tiene cada uno.
El orgasmo es toda una ciencia, la cual debe estudiarse para comprenderla a profundidad. Un coreógrafo sexual y sus conocimientos pueden ser aquello que necesitabas en tu relación para encontrar la fórmula exacta con la que ambos tocarán el edén del placer.
