Llegar a los 20 significa llegar a una etapa de cambios muy importantes; es el paso de la vida adolescente a la adulta, aquella en la que las responsabilidades crecen y todo se vuelve un poco más formal. Es una de las mejores etapas de la vida porque ya no te enfrentas al yugo paternal que imponía estrictas reglas y tienes suficiente dinero como para disfrutar un increíble fin de semana.
Los 20 son hermosos pero también difíciles. Por fin se termina la vida educativa que ha marcado toda tu vida, y llegas a una etapa de decisiones; una difícil etapa de decisiones. Muchos comienzan a vivir solos, y el alcohol de las fiestas siempre está presente. Las lecciones que muchos son capaces de aprender a sus 20 son de madurez, diversión y conflicto interior. No muchos saben lo que quieren en esta etapa de su vida, aunque debiera ser lo contrario; pues, como dicen las abuelas “ya es todo un adulto”. Aquí algunas lecciones que seguro aprendiste o aprenderás a los 20.
Por más que te rompan el corazón, siempre podrás volver a creer en el amor
Los 20 es una etapa de experimentación, y aunque, seguramente, ya conociste a quien fue el amor de tu vida y todo acabó, te darás cuenta que siempre conocerás a otras personas que te vuelvan a enamorar y seguramente a su lado lo harás de manera más intensa.
Te das cuenta que el futuro es incierto
De pequeños creemos que las personas que tienen 20 son maduras y tienen todo su futuro planeado; sin embargo, cuando llegamos a esta etapa nos damos cuenta que no es verdad. El futuro parece menos certero que nunca y en esta época apenas estás planeando el rumbo que seguirá tu vida.
Es bueno tener un conflicto interior
Los 20 nos desesperan, nos angustian y creemos que hemos desperdiciado toda nuestra vida, pero, ¡apenas son los 20! Y aún nos queda tiempo para darle sentido a lo que sigue. Muchas veces nos angustia el paso del tiempo, pero, la verdad, apenas entramos en la etapa decisiva de nuestra vida.
Defines tus gustos
Aprendes a reconocer lo que quieres, lo que te gusta y qué quieres en la vida. Descubres tus grupos favoritos, lo que te define como persona y cómo quieres pasar el resto de tu vida. Las influencias de los demás quedaron atrás porque ahora tú decides.
Enfrentar la realidad
Tal vez es una de las cosas más difíciles de los 20. Es el momento en el que te das cuenta que la vida no es miel sobre hojuelas. Comienzas a buscar un trabajo y debes sobrevivir por ti mismo. Ya no dependes de alguien, te enfrentas a la vida laboral, la realidad de los impuestos y la vida fuera de la escuela, lo que estuvo presente la mayoría de tu vida.
Las grandes preguntas tienen feas respuestas
Aunado a la realidad existencial que enfrentas, también te das cuenta de lo que ocurre en tu contexto. Eres más consciente de los problemas políticos y sociales que le ocurren al mundo y, aunque quisieras cambiarlo, sabes que necesitas recorrer un extenso camino para lograrlo. Olvidar la realidad se transforma en algo imposible, por lo que, en esta etapa descubrirás las ganas para mejorar tu realidad.
Te das cuenta de tus verdaderos amigos
Esta etapa es crucial para diferenciar a tus amistades. Sabes quiénes son aquellos que estarán contigo en las buenas y en las malas; aquellos que significan una amistad verdadera. Aunque no los veas, sabes que si necesitas algo, basta con llamarles para que ellos estén ahí, y por otro lado, también sabes quiénes son los indicados cuando sólo se trata de fiestas y diversión.
Hacer las cosas por gusto
En esta etapa ya no estás obligado a seguir las reglas de la casa ni a hacer tediosas tareas de escuela sólo porque el maestro considera que es una buena idea. La iniciativa nace de ti y sólo gracias a tu gusto lograrás llevarlas a cabo.
Compromiso y responsabilidad
Ese trabajo que deseabas, acabar los planes, desear terminar pronto el proyecto que tienes en manos, necesitan compromiso y responsabilidad. En esta etapa ya nada te obliga a hacer las cosas, pero la responsabilidad y el compromiso te hacen llevarlas a cabo y terminarlas a como dé lugar.
Controlar tus emociones y lograr grandes resultados
Los que ocurre en la vida, evidentemente, nos afecta de algún modo. Sin embargo, lo más importante es la reacción que tenemos ante los resultados. Si sabemos que la tarea es complicada, sólo queda enfrentarla con esfuerzo o, si por otro lado, lo que ocurre es cruel y triste, no basta con enfrentarlo, debemos hacerlo de la mejor manera.
Temer por los errores
El error más grande es no hacer nada porque tienes miedo a cometer un error. De los errores se aprende y si no los enfrentas, nuca serás capaz de aprender las lecciones que ellos te dan. No se trata de tener una oportunidad sino de tomarla. Nunca estarás completamente seguro de que funcione, pero a veces lo importante es arriesgarse.
Ser tú mismo
La mejor manera para enfrentar los 20 es olvidarte de máscaras y poses que pensaste que te podrían ayudar a subir en la escala social en algún momento. Lo importante es tratar de ser lo más auténtico que puedas, pues las personas a tu alrededor se darán cuenta y decidirán si les caes bien o mal, te equivocas si crees que debes caerle bien a todos, ser original te ayudará a hacer un círculo social más selecto con los que de verdad tengas cosas en común. Ser auténtico también implica hacer boberas y tonterías, las que harán que tu vida sea más feliz.
Ser autosuficiente
Comenzarás a valerte de tu propio dinero aunque tus padres sigan ayudándote. Harás tu vida de manera más independiente y lograrás superar obstáculos que pensabas imposibles.
Aprenderás a lidiar con los cambios
El cambio siempre ocurre por una razón. Lidiar con él no es fácil, pero al final, cuando analices la situación desde el futuro, te darás cuenta de que sirvió de algo.
El tiempo es la mejor posesión
En esta etapa, muchas veces sentimos que el tiempo se nos va de las manos. Creemos que desperdiciamos nuestra vida, pero, si fracasas, te darás cuenta de que aún hay tiempo para repararlo. Aprovecha tus días, levántate temprano y haz una vida útil, pues no hay nada peor que un veinteañero que sólo vive en el presente sin pensar en sus objetivos y metas.
No eres consciente de todo lo que has logrado
En realidad, llegar a los 20 estudiando la universidad o haciendo lo que más te gusta es un gran logro que muchas personas no saben que ya poseen. Todos esperan lograr metas como las de las mentes más brillantes del mundo, pero cada quien va a su ritmo y los veinte son apenas el comienzo de lo que nos depara la vida.
Tus padres también son personas
Cuando éramos niños los vemos como seres virtuosos, que no cometen errores; nuestra figura a seguir. Pero, a esta edad nos damos cuenta que ellos también son personas y que se equivocan, viven y sobreviven como mejor pueden. Ellos comienzan a ser más lentos y su infinidad que algunos años atrás nos parecía posible, ahora se desvanece. Por lo que lo mejor es pasar el mayor tiempo posible a su lado.
Tu cuerpo ya no es el mismo
Si comes chatarras y golosinas, probablemente empieces a ganar peso y tu cuerpo cambie; aunque antes no ocurriera aunque comieras una cantidad desmedida de frituras. Por eso es la etapa perfecta para que comiences a cuidarte. Levántate un poco más temprano para hacer ejercicio y arreglarte lo mejor que puedas.