Texto escrito por: Maru Barrios.
Maestra en Desarrollo Humano, Estudiante del Doctorado en Liderazgo, Coach Ejecutivo y Facilitadora de Desarrollo Humano.
Literalmente mientras escribo estas líneas, vamos en camino a hacernos la prueba del covid-19 porque en las últimas 48 horas hemos tenido varios de los síntomas. A pesar de que estamos prácticamente seguros de que sí tenemos el virus, vamos escuchando música y disfrutando del cielo que hoy en particular, está hermoso.
¿Por qué vamos tan relajados y, podría decirse, hasta disfrutando en camino a lo que para algunos es su peor pesadilla? Yo en particular, porque no siento miedo. Con total honestidad, lo que siento es paz. Al contrario de negar la realidad (de negar que hay una pandemia, que la salud de mi familia puede correr grave peligro, que se avecina una de las más importantes criris económicas), esta paz viene de que cuento con datos.
El miedo es la emoción que surge en tu cuerpo cuando te faltan datos.
Cuando digo falta de datos podría confundirse con falta de información. No es eso. Hoy en día a casi todo el mundo más bien le sobra información. Circula información sin cesar. El tema es que no toda esa información son datos. Con datos me refiero a información que te construye, que te da claridad y te da paz. La información en sí no te va a dar claridad y paz. Tú eres quién requiere desarrollar un sistema para reflexionar qué de esa información te sirve y qué requieres desechar. El miedo es entonces esa experiencia física y mental que aparece cuando no cuentas con un sistema para reflexionar la información que recibes.
Más allá de que es muy incómodo, lo peligroso del miedo es que si se queda en tu cuerpo (si no aplicas técnicas para canalizarlo), se convierte en ansiedad, depresión o neurosis y esto sí que pone en peligro tu vida. El 80% o más de tu sistema inmune y de tu capacidad de generar dinero depende de cómo manejas tus pensamientos, emociones y acciones (tres cosas que están tu total control) y NO de circunstancias que están fuera tu control (como el COVID, como que te despidan o como si te deja tu pareja).
El tema central de tu vida es aprender a ser maestro de tu miedo (y de tus emociones en general) porque es la única forma de desarrollar y conservar tu poder como persona. De lo contrario, estarás cediendo tu poder a las personas o circunstancias que te atemoricen. Lo que mata no son las pandemias ni las crisis económicas, lo que mata es ceder el poder ante ellas y el miedo es el vehículo para hacerlo.
En el siguiente artículo te compartiré tres herramientas para volverte maestro de tu miedo y no cederle tu poder a nada ni nadie.
Espéralo el viernes 14 de agosto por Cultura Colectiva Lifestyle y mientras puedes seguirme en mi cuenta de Instagram: @ddrmaru.
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