Si es así, ¡felicidades!, eres más listo que el promedio.
No es un acto asqueroso ni de vergüenza, por el contrario. Entre más te fijes en esos detalles, mejor es para tu salud, ya que el excremento es un indicativo de muchas cosas que suceden dentro del cuerpo: desde cómo te alimentas hasta el estado de tus órganos. Por ello, es de suma importancia ponerle atención.
En la Antigua Roma, los médicos observaban las heces fecales y orina de los enfermos con detenimiento. Sin embargo, para asegurarse de que estaban haciendo un buen trabajo, tocaban los desechos de sus pacientes, los olían e incluso, probaban su sabor y sólo así llegaban al fondo de sus males.
En la actualidad pocos se atreven a confesar que observan su excremento mientras el agua del excusado se lo lleva; ¿te parece sucio, desagradable, asqueroso, sin sentido? Si es así, te equivocas, ya que la textura, aunada al color, podría decirte cómo debes alimentarte para bajar de peso, tener mejor digestión y claro, para sentirte mejor internamente y por supuesto, demostrarlo en el exterior. Observa bien tu popó y asegúrate de que todo va bien.
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Rojizo
Nivel de peligro: ★★★★★
¡No te alarmes! No siempre es una señal de peligro, PERO debes identificar qué causa el rojo en tu excremento. Si notas que hay sangre en él debes acudir con un médico porque podría ser causa de hemorroides, deshidratación o incluso cáncer (en casos extremos). Sin embargo, si la masa es de tonos rojizos o rojos en su totalidad es señal de que has comido demasiados pigmentos naturales.
Los alimentos que ocasionan este color son el betabel, el vino tinto, los rábanos, arándanos y tomates, además de otros elementos químicos como las frituras con sabor a queso, las gelatinas de tonos rojos y saborizantes de agua. En ocasiones no se debe a un consumo excesivo, sino a que tu cuerpo no procesa del todo bien el pigmento —natural o no— color rojo y derivados.
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Negro
Nivel de peligro: ★★★★★
En este caso no importa la textura, sólo el color. Si notas que tu excremento se torna oscuro sin motivo debes ir al médico enseguida, puesto que es el indicador de algún padecimiento grave como un sangrado interno derivado de una úlcera o algún órgano. Sin embargo, antes de salir apresurado, recuerda tu dieta, y si encuentras en ella pasas, zapote, mole, mieles concentradas, tofu o alimentos altos en grasas es probable que hayas consumido una gran cantidad de ellos.
Si es el caso, procura beber mucha agua y posteriormente vitaminas ricas en hierro, mismas que debes complementar con fibra y productos naturales, ya que por lo general este tipo de alimentos pueden provocarte estreñimiento o al menos endurecen las heces fecales.
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Blanco o descolorido
Nivel de peligro: ★★★★
Es muy raro; sin embargo, es señal de que hay una obstrucción en el sistema biliar. Si esto te sucede con frecuencia, consulta un médico, puesto que puedes estar sufriendo una infección en el hígado. Evita alimentos que probablemente provocaron dicha infección como el azúcar, las proteínas que matan toxinas, la sal y claro, el alcohol.
Bebe mucha agua y consume manzana, jengibre, naranja y pepino.
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Amarillo
Nivel de peligro: ★★★
El excremento de estos tonos se debe a un exceso de peso. Si observas tus heces y son grandes, pero aceitosas o grasosas, es probable que estés desechando algunos gramos que te sobran. Por lo general esta popó es olorosa y es muy espesa, además brilla y es resbalosa dentro de la taza de baño. Si esto sucede, es necesario que dejes de consumir grasas artificiales como el aceite o alimentos cuya preparación contiene aceite de forma exagerada.
Evita comer mayonesas, alimentos fritos, semillas naturales como cacahuates, linaza, almendras y amaranto. Esto puede ser señal de alguna enfermedad estomacal, como una infección o una carga excesiva en el aparato digestivo.
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Verdoso
Nivel de peligro: ★★
Por lo general, cuando tus heces fecales se pintan en tonalidades verdes van acompañadas de una consistencia y textura muy suave en trozos que suelen ser (casi) líquidos.
Esto es señal de que tus alimentos se desplazan con demasiada rapidez por el intestino grueso, lo cual es un efecto negativo ya que puede mutar a diarrea. De igual forma, quiere decir que estás consumiendo muchos alimentos de color verde que gracias a las clorofila que poseen, fungen como fibra. Evita comer sushi, espinacas, acelgas y lechuga, así como carne de res y galletas de chocolate en cantidades exorbitantes.
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Marrón
Nivel de peligro: —
Si tu popó es de color marrón o café sin verse oscura es porque llevas una alimentación normal y adecuada. Sigue así.
Si tienes una buena salud estomacal, tu popó es el indicativo perfecto para estar al tanto. Come sanamente y no te excedas en algunos alimentos. Antes de alarmarte al ver tu excremento, recuerda cómo has estado comiendo, la forma en que tu cuerpo procesa los alimentos y si tienes algún padecimiento. Entonces, podrás definir tu estado de salud.
Si notas que algo es completamente anormal, acude con el médico no sin antes observar detenidamente la textura de tu excremento, el color, la forma e incluso debes percibir el olor y cuánto tiempo te llevó defecar. De este modo sabrás qué le está haciendo daño a tu organismo sin la necesidad de recurrir a las técnicas romanas. ¿Ahora entiendes por qué ver tus heces fecales en el excusado no es tan anormal como parece?