El mundo está listo para aceptar la marihuana como una droga legal.
Durante los últimos meses algunos videos han sido publicados en Facebook y Twitter mostrando los diversos beneficios que esta droga le aporta a individuos con ciertas enfermedades. Los clips son compartidos por millones de personas y la comunidad consumidora hace énfasis en el debate para motivar su legalización. En los lugares en los que el consumo de hierba aún es un crimen se hacen marchas con el argumento de que el cannabis no causa sobredosis ni deterioro de ningún tipo.
“La marihuana es buena”, se afirma, pero pocos hablan de sus posibles riesgos y de la forma en que ésta puede afectar la mente y el cuerpo. En la última mitad del siglo XX la propaganda en favor de la planta creció de manera descomunal, por lo que casi no se habla de lo que le ocurre realmente a tu cuerpo cuando consumes marihuana.
Hace un par de años “The Guardian” publicó un artículo con pruebas de que la comunidad científica está pasando por un momento difícil que los orilla a publicar estudios inciertos para continuar sosteniéndose económicamente. Esto hace que cualquier pequeño descubrimiento –así se trate de la confirmación de una teoría o no– sea considerado una verdad absoluta.
Por ejemplo: “comer carne causa cáncer”, “el uso de Netflix revela la infidelidad de tu pareja” o “fumar marihuana no causa ningún daño a la salud”.
La rapidez con la que se realizan esos estudios y lo limitadas que son sus muestras provocan resultados erróneos o dudosos. A pesar de ello los periodistas se empeñan en compartir la información para crear una nota de gran impacto. Por ese motivo hay decenas de artículos que aseguran que consumir marihuana no tiene efectos negativos y sólo unos cuantos hablan de sus riesgos. El problema es…
¿A quién creerle?
Especulaciones negativas
Lauren Cox, investigadora de “LiveScience”, asegura que el daño que causa la marihuana depende de la cantidad, calidad, método de consumo, edad de la persona y su estado psicológico. Sin embargo, Cox afirma que cuando el consumo es excesivo es probable sufrir ansiedad, paranoia y taquicardia. Asimismo, señala una relación importante entre fumar marihuana y desarrollar desinterés y/o dificultad para llevar a cabo distintas tareas.
Un estudio del King’s College London indicó que consumir de la marihuana tipo “skunk” aumenta la probabilidad de desarrollar psicosis y padecer depresión. El periódico “El País” respaldó el estudio y añadió –citando otras publicaciones– que consumirla puede disminuir el paso de sangre al cerebro causando pérdida de memoria a largo plazo. El artículo también aseguró que los consumidores de canabbis son propensos a desarrollar una enfermedad del corazón llamada miocardiomiopatía de estrés.
Especulaciones positivas
Mientras algunos afirman que fumar marihuana causa cáncer de la misma forma que el tabaco, otros señalan que es benigna y que elimina las células cancerígenas. El “Journal of Addictive Diseases” publicó que los fumadores de hierba pueden desarrollar problemas de sueño, mientras que “Leafly” dice que ayuda a dormir. Lo que pocos consideran es que existen diferentes tipos de marihuana y pocos estudios señalan o están conscientes de cuál se está investigando.
Por otro lado, la Escuela de Medicina en Harvard escribió que esa planta ayuda a reducir la ansiedad, otros medios (como los mencionados previamente) indican que la empeora. El Scripps Research Institute escribió que la misma ayuda a revertir el Alzheimer, pero Emilio Ambrosio –psicobiólogo de la Universidad Nacional de Educación a Distancia– sostiene que esta sustancia degenera la memoria.
¿Qué es cierto y qué no?
En enero de 2017, un grupo de científicos se reunió para discutir las especulaciones y aclarar todas las dudas sobre cualquier articulo erróneo. CBS reportó que efectivamente la comunidad científica está atravesando una crisis y su mayor error ha sido no considerar los más de 100 tipos de marihuana que existen.
Conclusiones negativas:
-Sí hay riesgo de desarrollar psicosis e incluso esquizofrenia. Existe bastante evidencia al respecto.
-Se tiene prueba suficiente de que es posible que la marihuana incite a consumir otras drogas.
-Muchos estudios veraces afirman que fumarla con constancia puede causar bronquitis crónica y problemas respiratorios.
-Existen casos que confirman que esta hierba puede causar depresión.
Conclusiones positivas:
-No existe evidencia clara de que reduzca el interés en el estudio.
-No existe riesgo de paro cardiaco (aún se están haciendo estudios sobre más afecciones del corazón).
-No hay relación entre la marihuana y el cáncer de pulmón.
Existe un lado iluminado y uno oscuro. Como se mencionó previamente depende de la persona, el contexto, el uso y la calidad de marihuana que se consume. Aunque se lucha por la aceptación de la planta, es importante considerar que no es una planta del todo beneficiosa y que todo en exceso puede tener consecuencias irreversibles. Siempre habrá un precio que pagar.
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Fuentes:
Business Insider
BBC
New York Times
LiveScience
CBSNews
The Guardian
El País
