Hay un lazo en el alcohol que lo une con hombres y mujeres desde hace milenios. El estrecho vínculo que tenemos con estas bebidas que son parte esencial de todas las reuniones sociales convencionales se remontan a ritos y ceremonias ancestrales. Incluso, nuestros antepasados hacían uso de estos brebajes para comunicarse con lo sobrenatural; ahora, nosotros hacemos lo sobrenatural algo cotidiano a través de la embriaguez y la fiesta.
Según un estudio realizado por la Universidad de Missouri, existen cuatro tipos de borrachos. Estos personajes que todos hemos visto en las reuniones y fiestas, grupo al que algunas veces pertenecemos y otras observamos desde lejos, encontrando las causas y consecuencias de lo que el alcohol produce en nosotros. El exceso nunca es bueno, pero sabiendo que la gente no suele obedecer las reglas que lo privan de continuar con el festejo, esta universidad se dio a la tarea de catalogar a los borrachos, así como muchos ya lo han hecho, pero apoyados por el personal científico y psicológico de la institución.
Con la participación de 374 estudiantes de la institución estadounidense se concluyó que hay cuatro tipos de borrachos. A cada tipo se le puso el nombre de un personaje famoso cuya personalidad podría describir fácilmente la personalidad del borracho que se menciona. Estas figuras son las siguientes:
Ernest Hemingway
El hombre que muchas veces es la primer referencia para hablar de un escritor cuya resistencia al alcohol le permitía hacer muchas cosas mientras bebía; excepto escribir. Hemingway declaró que mientras escribía nunca bebía. Es por eso que su vida está marcada por acciones como ser espía para los rusos, sobrevivir a caídas de helicópteros o capturar peces gigantes.
El estudio indica que los bebedores “Hemingway” tienden a mantener la misma postura cuando beben, no tienen signos de estar borrachos, así como lo dijo Ernest Hemingway: “Puedo beber cualquier mierda de whiskey sin emborracharme”.
Su personalidad se mantiene igual; se comportan de la misma forma. Las personas amigables continúan siendo amigables, las personas introvertidas no salen de su cascaron y no se atreven a hablar fuera de su círculo de confianza, y los excéntricos siguen mostrando esas actitudes tan raras para la mayoría de los presentes.
Mary Poppins
La película de Disney del año 1964 tiene por protagonista a una mujer que aparece en la vida de una familia. Con su comportamiento extraño, su singular alegría y su amplia imaginación lleva a la familia grandes aventuras y buenos ratos. Los Mary Poppins son las personas que son extrovertidas sobrias y aún mas extrovertidas ebrias.
Son quienes te harán pasar un buen rato y te ayudaran a divertirte aun cuando parezca que el lugar no puede ofrecer nada más. Algunas veces son los que caen en ridículo debido a su comportamiento exagerado. Los puedes encontrar bailando desenfrenadamente, y un segundo después corriendo a un círculo de personas para conversar rápidamente antes de dar la vuelta y repetir la misma acción una y otra vez.
Las personas que son Mary Poppins se muestran felices y dulces con la ebriedad, son, según el estudio, “prácticamente perfectos en cualquier sentido”.
El profesor chiflado
La famosa película del cada vez menos famoso Eddie Murphy es un clásico de la comedia noventera. En ella un doctor introvertido con poco carisma y una habilidad extremadamente mala con las mujeres prueba un invento para perder peso, y eso lo convierte en una versión delgada, atlética y agradable de él; con mucha energía y personalidad su contraparte representa todo lo que él no es.
Estos son los personajes que al estar borrachos se comportan como Eddie Murphy en esta cinta. Su aspecto introvertido y tímido se transforma radicalmente. Atrás quedó ese esqueleto inmóvil, ahora son el alma de la fiesta y usualmente son quienes después de esa noche intentan negar su actitud; pues de nuevo se encuentran en un estado pasivo.
Mr. Hyde
Desde que Robert Louis escribió esta novela en un arranque de creatividad, influenciado por la cocaína, era de esperarse que uno de los personajes no fuera a convertirse en el favorito de la gente. Edward Hyde es la contraparte de Dr. Jekyll, quien al salir a la luz de la noche es un hombre malvado, agresivo y que buscaba satisfacer simplemente sus placeres que no eran nada buenos.
Estas personas no son necesariamente malas, pero los borrachos tipo “Hyde” suelen perder habilidades intelectuales, de conciencia y se convierten en personas menos agradables de lo que son sobrios. Aunado a esto puede despertar en ellos su instinto agresivo, volviéndose un peligro para ellos y los demás.
Es cierto que dependiendo el lugar en el que uno se encuentre se clasifica con otros nombres a las personas. Están los que lloran desconsoladamente, los que son extrovertidos pero se vuelven introvertidos y más. Este estudio espera servir para algo más que para etiquetar a las personas dentro de un grupo. La necesidad de estudios como estos sirven para que se pueda dar tratamiento a personas que sufren de alcoholismo dependiendo su faceta establecida.
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Referencia:
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