Anoréxica, masculina, fea, enferma y hasta un “pareces hombre” fue lo que durante años mis oídos tuvieron que soportar cada que mis compañeros de clase descubrían que debajo de mi enorme sudadera no había ninguna de las curvas que tenían otras chicas. Mis amigas se quejaban de sus “lonjas”, caderas enormes, brazos gordos y torsos anchos todos los días; yo sólo rogaba para que algo de lo que comía me hiciera efecto. Llegué a desear ser una mujer obesa con tal de dejar de ser una “tabla”.
Lo mucho que odié mi cuerpo y mi presencia en este mundo fue resultado de las estupideces que, durante años, tanto hombres como mujeres me decían a manera de “crítica constructiva” o comentario ofensivo. Lo más irónico es que nada de lo que ellos creían es cierto, la concepción alrededor de mi figura la construyeron sobre mitos que brotan de la ignorancia.
Esas mentiras alrededor de las mujeres con pocas o sin ninguna curva deben terminar. Pero para que desaparezcan, la primera que debe dejar de creer esos mitos eres tú.
10. Las mujeres con nalgas y senos poco pronunciados no tienen problemas de desarrollo.
9. Un cuerpo delgado no es resultado de algún desorden alimenticio.
8. Las siluetas esbeltas no representan ninguna falta de hormonas femeninas.
7. Las curvas poco definidas no dicen nada sobre el desempeño sexual de una mujer.
6. Tanto una mujer con curvas como una sin mucho tejido graso son capaces de tener hijos de manera completamente normal.
5. Las chicas con “poca carne” no tienen problemas con su periodo ni están enfermas.
4. La madurez e inteligencia no se relacionan, en absoluto, con las curvas de una personas.
3. Los estándares de belleza son distintos en cada parte del mundo y durante cada época, así que las siluetas curvilíneas están lejos de ser el único cuerpo estético.
2. Tener un cuerpo sin curvas, tonificado y fitness es decisión de cada una; mas no se trata de mala suerte.
Las figuras sutiles y estilizadas, a veces, denotan mayor salud y bienestar que otro tipo de cuerpos.
La figura de una mujer y el número o tamaño de sus curvas dependen de una lista larga y compleja de factores. Tan sólo podemos mencionar que la genética, altura, los hábitos alimenticios actuales y los de la infancia, las funciones orgánicas, el metabolismo, las característica del proceso digestivo, las tradiciones y la herencia del lugar donde nació, la asimilación y consumo de proteínas y carbohidratos, la cantidad de ejercicio que se practique, entre otras causas son las que definen si una mujer tiene curvas o no. Sin embargo, unas medidas exuberantes o una silueta fitness no es la que define a un ser humano; no dejemos que mitos absurdos nos hagan pensar eso.