Si piensas que tu aroma natural es tu mayor atractivo, alguien tiene que decirte que te equivocas. Quizá crees que con tu personalidad basta y sobra para triunfar en esta vida, pero si tu sudor es de esos que destroza fosas nasales, es probable que nadie se anime a acercarse lo suficiente para conocerte. Si eres de los que a menudo olvida ponerse desodorante o de plano pasas semanas sin reponer el que se te acabó, seguramente has estado en una de esas situaciones en que hubieras preferido oler a algo que no fuese a ti:
Cuando en el metro tu axila quedó justo en la cara de una ancianita
Que a veces se te olvide ponerte desodorante no te hace mala persona, por eso sabemos que nunca habrías querido molestar a esa pobre señora que, no sólo tuvo la mala suerte de subirse a un vagón repleto, también le tocó el privilegiado lugar debajo de tu axila. Admítelo, cuando viste que casi se desmaya te sentiste mal.
Ese viaje en que empacaste todo, menos el desodorante
Los hombres aventureros pueden ser muy atractivos con su barbita de varios días, su actitud de seguridad y ese aroma a hombre-hombre que los caracteriza; pero, una cosa es traer un look de Indiana Jones y otra oler peor que Forrest Gump después de haber recorrido a pie todo Estados Unidos. Si te lanzaste a recorrer Machu Pichu sin preocuparte por tu aroma, ten la certeza de que esos olores raros que creíste que venían de las llamas estaban bajo tu brazo.
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La vez que esa chica desapareció
Puede que te consideres un hombre seguro, simpático y hasta guapo. La mayoría de las veces no te va mal con las chicas, pero hay una –siempre hay una- que te pone nervioso y terminas escurriendo litros y litros de ansiedad cuando la tienes cerca. Saliste con ella una o dos veces, pensabas que todo iba perfecto y luego dejó de responder tus mensajes. No te preocupes, todavía te recuerda, su chamarra huele a ti… por más que la lave, tu aroma no se va.
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El día en que casi cierran el gym gracias a ti
Poder hacer tu rutina sin esperar por los aparatos está genial. Lo que no está tan cool es que nadie se anime a usar el peck deck después de que tú pasaste por ahí. Al principio te pareció raro, pero una vez que notaste que todos prefirieron meterse a clase de zumba, que compartir espacio contigo, supiste que tus axilas, otra vez, habían marcado territorio. No seas egoísta, la próxima vez que llegues al gym sin desodorante, mejor dedícate a practicar tu pose de hombre-hombre para las selfies.
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Esa fiesta en la que terminaste bailando solo
Te afeitaste, te trajeaste y hasta te lavaste los dientes, tenías todo para triunfar en esa fiesta y cometiste el descuido de confiar en tu olor a hombre en lugar de utilizar Old Spice. Al principio fue divertido, luego comenzaste a sudar a mares y casi se crea una nueva forma de vida bajo tu brazo. Poco a poco se fue vaciando la pista, nadie quiso correr el riesgo de estar cerca de ti para cuando sonara la “La Macarena”.
No es necesario que te sumerjas en loción para evitarte este tipo de situaciones incómodas, basta con que tengas el aroma del éxito que le sume puntos a tu personalidad y te dé la confianza de alzar los brazos.
¡Encuentra tu olor a hombre hombre con Old Spice!