Este siglo será recordado por muchas cosas, una de ellas el boom de los súper alimentos que muchas personas comenzaron a consumir con el propósito de llevar un estilo de vida saludable. Entre ellos, existe uno que ha causado una verdadera revolución por sus propiedades nutritivas, capacidad de protección de tejidos y poderosas propiedades antiinflamatorias: la moringa.
Este pequeño árbol es originario de la India, teniendo también mucha presencia en Pakistán y Nepal, donde ha sido usado durante varias generaciones para tratar dolencias de muchos tipos. En algunas lenguas africanas se le conoce como “Nebedaye” (que significa “nunca muere”). Todos los beneficios de la moringa que no conocías los presentamos ante ti para que consideres incluirlo en tu dieta:
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En los territorios antes mencionados, la moringa ha servido para tratar y prevenir enfermedades como la anemia, diabetes, enfermedades cardiovasculares, artritis, además de trastornos digestivos, respiratorios y cutáneos.
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Pocos alimentos están tan llenos de aminoácidos, vitaminas y minerales. Además, las hojas de la moringa contienen cantidades importantes de calcio, potasio, proteínas y vitaminas E, C y A que mantienen tu cuerpo fuerte, sano y lleno de energía.
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Protege al hígado por sus altas concentraciones de polifenoles en sus hojas, las cuales permiten limpiar este órgano de los oxidantes que pueden alojarse en él. El aceite de moringa también aumenta el contenido de proteínas en el hígado, restaura las enzimas hepáticas y reduce el estrés oxidativo.
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Hay razones de sobra para consumirla: tiene cuatro veces más fibra que la avena, nueve veces más hierro que las espinacas, cuatro veces más potasio que el plátano, catorce veces más calcio que la leche y dos veces más vitamina A que las zanahorias.
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Es un gran auxiliar en el control de lípidos en la sangre, la reducción de los niveles de colesterol y la prevención de la formación de placas en las arterias.
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La moringa se puede consumir de muchas maneras: principalmente sus hojas son usadas en infusiones, sopas, purés, estofados y ensaladas, pero también su tronco es usado en tés. Por otro lado, sus flores se pueden usar para preparar batidos y ensaladas.
Los motivos para incorporar los beneficios de la moringa a tu organismo son bastante claros. Por supuesto, siempre en combinación con otros alimentos que complementen sus enormes cualidades, además de ejercicio continuo, un estilo de vida saludable que incluya visitas regulares al médico y la cantidad de horas de sueño adecuadas para un óptimo descanso.