La aceptación propia es una tarea de todos los días, es verdad que no surge de la noche a la mañana y, así como las plantitas, también debes ponerle mucha atención, regarla y alimentarla para que se mantenga diariamente. Cambiarla de lugar si es lo que necesita, protegerla de lo que pueda dañarla y no descuidarla porque podría marchitarse. El amor propio es complicado conseguirlo, sin embargo, es sumamente importante para que puedas estar satisfecha con quien eres, te ames pero, sobre todo, seas feliz.
Cuando tú sepas amarte a ti misma, los demás sabrán amarte igual. El amor propio te ayuda a no recibir menos de lo que tú te das, a no despreciarte y a que sepas cuánto vales en realidad, a que te aceptes con defectos y virtudes, con fracasos y triunfos, toda tú tal cual eres.
Cuando te amas, cambias todo lo que te gusta, entre esto las personas que no aportan nada a tu vida, aquellos que no te dan el amor que mereces, lo que se convierte en insuficiente, y se te volverá más fácil sacar de tu vida a aquello que te lastima y que ya no le hace bien a tu amor por ti.
Tú eres quien debe darte todo lo que necesitas, no alguien más, y cuando lo estés haciendo y lo valores, entonces llegará la persona indicada para ti, alguien que te ame no menos de lo que te amas tú, alguien que te valore no menos de lo que te valoras tú y que te cuide no menos de lo que te cuidas tú. El amor propio atrae y esto no quiere decir que sea un deber amarte para que te amen, sino para que atraigas aquello que te hará bien y no dañará todo lo que has hecho por ti y para ti.
Cuando te ames, no dejarás entrar a tu vida a cualquier persona porque vas a querer a alguien que te ame tanto como te amas tú. Ya no te reproches ni te reclames más, deja de odiar lo que ves en el espejo todos los días, deja de creer que no eres suficiente y que no eres capaz, deja de aceptar migajas de amor y tan poca atención.
Sana tus heridas, ama tus cicatrices, ama tu andar, suelta el pasado que no te deja continuar, valora tus fracasos tanto como lo haces con tus triunfos. Ama tu rostro, tu cuerpo, tus curvas, tus pecas y tu cabello; ama tus ojos, tu nariz y tus labios, ama tu inteligencia, tus sentimientos y tu capacidad. Ámate toda y nunca dejes que alguien te ame menos que eso.
Tu amor propio es lo que hará que brilles, que seas única, auténtica y, sobre todo, valiente.
VER MÁS:
Razones por las que el amor propio es lo único que necesitas en tu vida.
10 señales de que no te amas a ti mismo y no te habías dado cuenta.
5 formas en las que puedes demostrarte amor propio y mejorar tu autoestima.