Una mujer puede “venirse” sin necesidad de tocarse. Este fenómeno, conocido como orgasmo espontáneo, sólo precisa de un estímulo visual o auditivo —o ambos— para comenzar a generar una idea excitante que va creciendo poco a poco hasta desembocar en el máximo placer.
Pocas mujeres tienen la capacidad de llegar de esta manera, pero los casos existen y los científicos aún no tiene una respuesta precisa para explicarlo. En lo que coinciden, sin embargo, es en que las palabras que se dicen durante la relación sexual son fundamentales para determinar si la experiencia será placentera o no. Así como hay algunas que lo encienden todo, hay otras que lo echan a perder. A continuación algunas de las que debes evitar a toda costa:
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“¡Muévete!”
Cada persona tiene un ritmo propio en la cama. Parte de una buena química sexual implica la coordinación de velocidades e intensidad, pero forzar algo que debe salir de manera espontánea termina con toda la magia.
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” ¿Ya entraste?”, “¿ya terminaste?”
Este tipo de preguntas son especialmente vergonzosas para los hombres, quienes esperan ser percibidos por sus parejas y que no quepa duda de su presencia en el acto.
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“Apúrate”
No son carreritas.
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“Te va a doler”
Algunas personas son especialmente optimistas respecto al tamaño de su miembro o su capacidad sexual, algo que puede resultar un poco molesto para el otro.
“¿Estás bien?”
Es una atención amable y linda cuando se pregunta de vez en cuando, pero cuando es insistente o dura todo el acto sexual se vuelve molesta. Si no está bien te lo hará saber.
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“Nunca me había pasado”
Si algo falla —como una erección o llegar al orgasmo— es sumamente incómodo sentir que el otro es el “error” y la causa de que eso suceda. Omítelo.
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“Hija”, “mami”, “papi”
Es cuestión de gustos y muchos sienten excitación al escuchar estas palabras. Sin embargo, para otros es sumamente extraño y nada, nada excitante.
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“Putita”
Cuando las cosas suben de tono pueden comenzar a tornarse ofensivas y desagradables. Al aparecer la violencia deja de ser cómodo y placentero.
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“¿Te gusta?”
Ya te dijo 100 veces que sí.
“Cómetela toda”
La insistencia de los varones en recibir sexo oral llega a ser incómoda para algunas mujeres. Espera a que ella tenga la iniciativa.
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“Espérame”
Interrumpir el acto —contestar el teléfono, ir al baño, buscar algo en la bolsa, toda interrupción es frustrante.
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“Así le gustaba a mi ex”
No lo hagas, nunca.
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“Ya van a llegar mis papás”
Aunque para algunos pueda ser excitante la presión, esto puede perder toda la concentración del momento.
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“Olvidé comprar leche”
Las compras del super, los pendientes de la oficina, la tarea de la escuela, etcétera, deben encontrar un mejor momento para ser expuestos que durante el sexo
Mucho más que las palabras, es determinante la manera de decirlas; si se hace con tono de burla, reclamo o violencia estará, seguramente, completamente lejos del disfrute sexual. Naturalmente, las situaciones también varían de pareja en pareja y claro que dependerá de la confianza y acuerdos que existan entre ambos para saber qué sí va y qué no.
Finalmente, todo es un asunto de comunicación y acuerdo. Esa es la única manera de que las personas involucradas pasen un momento de goce y placer.
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Fotos: Instagram
Wanda Matin/Pure Hearts/C- Heads
