La vida está llena de momentos maravillosos; estos simplemente llegan para sorprendernos sin importar la hora ni el lugar en el que estemos. Muchos de esos instantes aparecen para que aprendamos algo que nos sirva como una lección para el resto de nuestros días. Otros, aunque también son para siempre, surgen para sacarnos una sonrisa efímera que jamás habíamos experimentado.
Sin duda, uno de esos momentos ocurre cuando por fin encuentras al amor de tu vida; la única persona a quien podrías asegurarle un “para siempre”. Con ella es con quien, definitivamente, tienes intensiones de acompañarla incondicionalmente: sin importar sus fallas y aciertos. Le quieres por quien es y porque, según tus sentimientos, no hay ninguna razón para que te alejes de ella. Lamentablemente, aunque sientan que su amor puede vencerlo todo, se enfrentarán con situaciones que les impidan ser completamente felices. Una de estas problemáticas puede aparecer cuando te involucras con una persona de preferencias sexuales distintas a las que la sociedad está acostumbrada.
Cuando decides comenzar una relación con una persona bisexual, los prejuicios de los demás llegan a invadir tu mente de manera inevitable. No obstante, debes recordar que sólo se trata de pensamientos erróneos que la gente ha normalizado a través de los años. Ante estos juicios, hay una serie de cosas que debes entender para que la vida junto al amor de tu vida no se vea arruinada.
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La bisexualidad existe; así que elimina de tu criterio la idea de que esa persona no está segura de su sexualidad y, más aún, que al estar contigo se decidirá por un solo género.
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Entiende que el hecho de que tu pareja sea bisexual no significa que va a estar detrás de todas las personas que se crucen por su camino. Como a cualquiera, pueden atraerle varios individuos; sin embargo, está consciente de que la única persona con la que quiere estar es contigo.
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Antes de que decidas asumir ciertas conductas o formas de vestir para ganarte su amor, pon mayor atención a todo lo que le atrajo de ti al momento de conocerse. Si por algún motivo no tienes claro cuáles fueron esos aspectos, no hay nada que una charla no pueda solucionar. La clave del éxito en toda relación está en la comunicación que ambos tienen.
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Por alguna extraña razón, algunas personas consideran que según la orientación sexual de su pareja, ésta necesita un trato “diferente”. Si has decidido comenzar una relación con alguien, es porque le quieres sin importar nada, así que lo lógico es tratarle como a ti te gustaría que él o ella te tratara.
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Apártate del mito de que tanto homosexuales como bisexuales son personas promiscuas que están pensando las 24 horas del día en sexo. Eso sólo depende del carácter, la personalidad y las vivencias de cada quien.
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Si tienes dudas acerca de su orientación, pierde el miedo de hacer las preguntas que creas necesarias para conocerle mejor. Tu pareja no tiene por qué sentir que la estás agrediendo cuando la cuestionas con absoluto respeto, después de todo, es natural que te importe todo lo relacionado con su persona.
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Aunque no hay razones para avergonzarse, considera que tu pareja puede llegar a incomodarse si lo presentas con todo el mundo evidenciado su orientación sexual. Ser bisexual no es parte de su tarjeta de presentación, la persona con la que estás simplemente es un ser humano con percepciones y preferencias únicas.
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Piensa dos veces antes de hacer bromas acerca de su sexualidad; si es posible, evítalas. Hay muchas maneras de hacer reír a tu pareja sin que sienta que la estás agrediendo.
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Es muy sencillo que los juicios infundados de los demás te provoquen dudas; pero cuando alguien está tan seguro de que ha encontrado al amor de su vida, es preciso mantenerte firme y no dejarte llevar por lo que puedan pensar los demás. Tu felicidad y la de tu pareja sólo depende de ustedes dos.
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Soy Homosensual
