Probablemente ya has escuchado de personas que sienten un terror irracional hacia las albercas. Durante las vacaciones hay gente que huye despavorida de playas, balnearios y prácticamente cualquier sitio que implique compartir la misma agua que otras personas tocaron. Aunque ante la mirada de muchas personas este sea una medida ridícula y sin mucho sentido, es probable que su decisión no sea sino la más inteligente que han tomado en sus vidas.
Si bien todo lo que nos han enseñado desde pequeños apunta a que el agua puede limpiar prácticamente todo lo que existe en el mundo, ésta es una idea que no es del todo cierta cuando se trata de sitios tan públicos como las albercas. Al entrar en uno de estos espacios una persona no sólo se ve rodeada de agua; sino de una serie de fluidos, piel muerta y algunos virus abandonados por la gente que estuvo en ese lugar antes que ellos.
Con esto, es lógico pensar que con sólo escabullirte en una piscina tu cuerpo ya está lleno de ciertos gérmenes u hongos que, al entrar en contacto con tu piel, podrían desatar una serie de molestias que en verdad te llevarán a considerar nunca más entrar en uno de estos lugares.
_
Otitis extrema
Es importante que cada que salgas de la piscina enjuagues y limpies tus orejas, pues puedes contraer esta infección que inflama tu oído hasta el grado de causar un ardor insoportable y si se te ocurre apretar tu oído o rascarlo, es posible que salga pus. Es importante que sepas que una vez infectado no debes introducir objetos a tus oídos, pues puedes hacer que este problema se extienda.
_
Irritación Nasal
Esto ocurre en piscinas cubiertas donde el agua y el aire hacen que respires unas partículas llamadas cloraminas, las cuales además de irritar tu nariz, pueden provocarte prurito ocular o dificultad para respirar.
_
Diarrea
Aunque se supone que el cloro de las albercas debe eliminar todos los microbios que habitan en el agua, lo cierto es que no mueren por completo y hay algunos que llegan hasta tu estómago. Porque, aceptémoslo, cada que entras en una piscina tomas un poco de agua y los microorganismos aprovechan para entrar en tu cuerpo; justo en ese momento aprovechan para enfermar tu sistema digestivo.
_
Pie de Atleta
Aunque esto es lo que te han hecho pensar desde hace tiempo, el pie de atleta no es causado por un solo hongo; sino que es un conjunto de estos los que causan esas lesiones entre los dedos de los pies que suelen ser realmente dolorosas. Cuando el desarrollo de estas lesiones se encuentra en su estado más avanzado, pueden incluso llegar a sangrar y a despedir un olor extremadamente desagradable. Este problema se puede tratar con cremas y talcos que ayudan a matar al hongo y mantener sus pies secos.
_
Molluscum contagiosum
Se trata de lesiones cutáneas pequeñas, de color banquecino y a menudo con un pequeño hueco en el centro. Aunque no se trata de lesiones graves, éstas son altamente contagiosas y aparecen sobre todo en el cuerpo de los niños. El tratamiento para esta infección es a base de ungüentos, aunque también se puede quemar las heridas con nitrógeno líquido.
_
Papiloma
Alrededor de un 10 % de las personas que entran en una piscina se contagian de este problema que se presenta generalmente en forma de verrugas en los pies. Por lo general estos abultamientos están rodeados de puntos negros que delatan su origen; de esta manera los pacientes pueden someterse a tratamientos a base de ácido salicílico similares a los que se utilizan en el tratamiento del molluscum.
_
Dermatitis
Ésta es causada por un germen llamado Pseudomonas aeruginosas, el cual gusta de lugares húmedos para reproducirse. El problema es cuando tu piel comienza a secarse; pues comienzas a sentir comezón y posiblemente el área en donde se alojó el germen se encuentre enrojecida y edematosa. Para deshacerte de este problema debes usar un buen desinfectante y una pomada contra la dermatitis.
_
Hongos en la piel
Si después de unos días e haberte sumergido en una piscina comienzas a notar que tu piel comienza a llenarse de manchas blancas y además éstas te causan una comezón terrible, es muy probable que hayas contraído hongos y éstos se estén alojando en tu piel. Debido a que no hay un tipo específico de hongo que afecte tu piel, tendrás que ir al doctor para que te ayude a identificar exactamente qué tratamiento debes seguir para eliminar esta infección.
_
¿Diversión o sopa de infecciones? Eso sólo lo decides tú cuando tomas ciertas precauciones antes de aventarte ciegamente al agua; pues si bien no todas las infecciones son capaces de afectar a tu cuerpo, quizá lo mejor es no arriesgarse y procurar la salud de nuestro cuerpo y —pensando en que estamos compartiendo el espacio con más personas— el de los demás.