Hace unos días un pervertido pedófilo –que ya había sido condenado por poseer pornografía infantil– asistió a un tribunal en el Reino Unido para pedir que le permitieran viajar a otros países para tener relaciones sexuales con niños.
Su nombre es Jason Leonard, tiene 37 años y vive en Haslingden, Lancashir. Ha sido descrito por los jefes de la policía como “uno de los delincuentes sexuales registrados más peligrosos” en la región, tanto que recientemente admitió descaradamente que deseaba la libertad de viajar a un país donde la edad de consentimiento fuera menor para que él pueda formar una relación sexual.
Claramente y como era de esperarse, perdió la apelación ante el tribunal y solo se le otorgará permiso para viajar al extranjero si tiene consentimiento por escrito de un jefe de policía. Pero lo más impactante y lo que se llevó todos los titulares fueron sus más negros y aterradores deseos que fueron revelados durante el proceso.
Según declaraciones de la policía, la pareja ideal de Leonard tendría entre 12 y 14 años y considera que los pedófilos en el Reino Unido están siendo “perseguidos” y compara su trato por parte de la sociedad con el de los homosexuales hace 40 años y los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
El Detective Andrew Ashworth, que maneja a más de 90 delincuentes sexuales registrados en Lancashire, dijo a la corte de Crown que Leonard es “uno de los delincuentes más peligrosos que he conocido” y que representaba un “riesgo excepcional”.
Sus palabras exactas fueron:
“El señor Leonard es único. En los 10 años que llevo a cabo este papel, nunca he conocido a un delincuente sexual que reconozca abiertamente sus tendencias pedófilas. Él es excepcional y ha sido marcado como un riesgo excepcional. Ha expresado su deseo de abandonar el país porque cree que la policía, la judicatura y el gobierno de este país están persiguiendo a los pedófilos. Él cree que en la plenitud de los tiempos la pedofilia será aceptada de la misma manera que la homosexualidad es hoy. Ha expresado su deseo de trasladarse a otros países europeos, como los Países Bajos, Francia, España e Italia porque cree que tienen una edad de consentimiento menor en la adolescencia media o baja”.
Pero quizá la confesión más impactante y atemorizante que Ashworth hizo en el tribunal fue una que Leonard hizo en marzo de este año en donde confesaba qué edad considera demasiado joven para iniciar una actividad sexual:
“Si un niño tiene la edad suficiente para hablar es lo suficientemente mayor para tener relaciones sexuales”, y cuando le preguntaron sobre sus puntos de vista en violación, respondió “sin comentarios”.
Tras estas fuertes declaraciones la jueza Sara Dodd desestimó la apelación de Leonard y dijo que estaba “profundamente perturbado” con una “actitud francamente alarmante hacia la pedofilia”.
En 2013 Leonard fue encarcelado durante 32 meses después de descargar 251 imágenes indecentes de niños y luego compartirlas en Internet, le dieron una orden de prevención de delitos sexuales (SOPO) para monitorear su uso de internet, sin embargo, la policía de Lancashire dijo que no era ‘suficiente para manejar su riesgo’ y los magistrados les otorgaron una orden de prevención de daños sexuales en abril de este año.
La orden incluye medidas adicionales que impiden que Leonard tenga contacto no supervisado con un niño menor de 16 años sin permiso expreso de un padre / tutor o servicios sociales y no le permite viajar fuera del Reino Unido sin el permiso previo por escrito del jefe de policía del área en la que vive.