Cada día tiene momentos e instantes que pueden transformar tu vida; puedes tomar una decisión importante, conseguir el logro que tanto has esperado o cruzar la mirada con quien será el amor de tu vida. La dualidad de la vida hace que algunos días parezcan lentos, las horas extensas y los segundos grises, llevándonos a un estado de hartazgo o indiferencia que nos complican la existencia.
Si te encuentras en medio de uno de esos días no te preocupes, cierra los ojos, relájate y recuerda esos pequeños momentos de felicidad que el destino te regala a diario.
Recuerda estas pequeñas cosas que complementan tu día.
La taza de café por la mañana
El despertador suena y lo último que quieres hacer es levantarte de tu cama, después de apagar la alarma varias veces al final te despiertas, tomas una ducha y no terminas de despertar. Preparas algo rápido de desayunar, aún adormilado y te sirves la primera taza de café del día. El momento en que a tu nariz llega el aroma a café caliente marca el inicio del día, despiertas al fin y te dispones a continuar con tus labores.
Un mensaje de buenos días
Te diriges a la escuela o al trabajo y de pronto el teléfono suena y es un mensaje (de facebook, whatsapp, etc.) de esa persona especial dándote los buenos días y deseando que todo te vaya genial. No puedes esconder la sonrisa; saber que estás en la mente de ese alguien especial desde los primeros momentos del día es la motivación que necesitas.
Semáforos en verde
Subes a tu auto y te preparas para luchar con el pesado tráfico de la ciudad esperando que todo salga bien para llegar rápido a tu destino. Llegas a esa avenida donde pierdes todo el tiempo del mundo, pasas el primer semáforo en verde, continúas, llegas al otro cruce y de nuevo la luz verde te deja continuar, parece que los planetas se alinearon y todos los semáforos están en verde. ¿Acaso eso no es felicidad?
Tu canción favorita
Continúas el viaje y en el radio comienza a sonar tu canción favorita, no importa cómo haya estado tu día antes, todo se vuelve perfecto cuando cantas y disfrutas ese tema que te trae miles de recuerdos.
Encontrar estacionamiento rápidamente
Algo difícil de lograr en la ciudad es encontrar un lugar para dejar tu vehículo antes de realizar tus actividades cotidianas, así que cuando lo haces rápido y sin complicaciones ¡no hay nada mejor!
Los cumplidos
¿Escogiste la ropa correcta? ¿Funcionará el nuevo peinado que intentaste en la mañana? Todas estas dudas que en ocasiones nos vuelven inseguros quedan en el olvido después de que escuchas a alguien decir “oye, que bien te ves hoy”.
Encontrar dinero
El fin de semana gastaste de más y esta semana estarás condenado a vivir los días con poco dinero. Buscas un papel en el fondo de tu abrigo y “oh sorpresa” encuentras un billete en las profundidades, ya no tendrás que pasar el día sin comer, es más, buscas el buffet más cercano.
Tus amigos
Tu jefe acaba de regañarte, tienes que entregar una propuesta y el horrible bloqueo mental ha llegado. Tomas tu teléfono para relajarte un rato y ves el mensaje que te mandó tu amigo de toda la vida, es el meme de moda que llega a quitarte la presión de encima y recordarte que los amigos siempre estarán ahí para salvarte.
Ver el atardecer
Podrá sonar cliché, pero en verdad los atardeceres tienen algo mágico. Basta con observar cómo el sol termina su recorrido diario y los múltiples colores que nacen en el cielo durante ese momento para que todos los problemas desaparezcan y tu día retome sentido de nuevo. Quitarse el bra
Todos disfrutamos ser libres, la libertad nos da la oportunidad de intentar cosas que nunca hemos hecho y puede traernos también sensaciones memorables. Llegar a casa y quitarte el bra es quizá el sentimiento más liberador que puede experimentar una mujer en el día, te quitas un peso de encima y comienza la relajación.