¿Cuántas veces has tenido relaciones amorosas que resultan ser un fracaso? ¿Te has puesto a pensar qué fue lo que lo pasó o qué faltó para que pudieran vivir en armonía y equilibrio?
En mis andares como ser humano y psicoterapeuta Gestalt, he encontrado diferentes puntos de vista sobre las características principales que debe tener una pareja para estar en armonía, en las cuales destacan el respeto, la comunicación, la confianza, polaridad, entre otros, mismos que son importantes al momento de elegir con quien queremos estar.
Después de meditar sobre esto, llegué a la conclusión personal de que existen tres pilares esenciales para la construcción de la relación en pareja. Con esto no pretendo desvalorizar las que mencioné anteriormente, sino proponer algo más allá de las que de manera común conocemos. Por supuesto, es vital desarrollar esas cualidades primero en nosotros, puesto que si la otra persona las tiene, se puede caer en un desequilibrio.
1. Habilidad para negociar
En cualquier área de la vida es importante poder negociar, llegar a acuerdos que te permitan satisfacer tus necesidades y las de los otros sin sacrificar tus intereses. Para esto, se requiere de entablar un diálogo en el que se planteen aquellas cosas que son necesarias para ti y escuchar atentamente las de tu pareja, así como proponer lo que estás dispuesto a realizar para cubrir las de ella y conocer lo que ella estaría dispuesta a hacer sobre las tuyas. Claro que para esto debe existir un espacio de “confianza” y “sinceridad” para que en realidad se expresen sus deseos, así como “firmeza” y “honestidad” para cumplir con los acuerdos.
2. Capacidad para adaptarse
Todos los días existen diversas circunstancias que la mayoría de las veces nos toman desprevenidos y, en algunas ocasiones, no dependen de nosotros. Para enfrentarlas es necesario que cada uno desarrolle esa capacidad para adaptarse, en las que utilicen sus herramientas emocionales e intelectuales para mantener un equilibrio, sea cual sea la situación externa. Así, cuando haya algún problema económico, de trabajo, cambio de residencia, enfermedad, etc., juntos la puedan superar.
Este tipo de adaptación se conoce como resiliencia. También es importante ser consciente de tu responsabilidad y hacerte cargo de tus acciones que puedan provocar las situaciones a las que te enfrentas.
3. Pensamiento positivo
Por último, hay que considerar que una postura positiva, combinada con los elementos anteriores, podrán llevarte a observar los aspectos útiles de cada situación que les traigan beneficios, aún cuando el panorama no se vea del todo agradable. Muchas veces, cuando no se puede lograr algo, es debido a los límites mentales que aprendemos desde niños y no nos esforzamos por resolverlos como adultos. Mientras más trabajen como pareja por romper esas creencias limitantes, mejor podrán vivir como pareja estable y en armonía.
Integrar estas características en nosotros es un proceso que lleva tiempo y, sobre todo, constancia; recuerda siempre fijar una meta tanto individual como de pareja, para que sea una motivación constante en su crecimiento, al igual que mantener el amor como motor que los conduzca a través de un camino de apoyo mutuo.
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La mayoría tenemos miedo cuando queremos iniciar una relación de pareja, ya que evitamos aquel camino que conduce al dolor o a sentir que hemos fracaso; sin embargo, esto nos ayuda a enfrentar las dificultades y a convertirnos en personas más fuertes, así que si ahora te encuentras en una y no sabes qué hacer porque hay más amor que sexo, aquí resolvemos tus dudas.