Sin duda la música es una de las mejores compañías del ser humano; existe la canción perfecta para cada momento, la que te consuela, la que te hace feliz, la que te hace bailar y la que te hace vagar por recuerdos. Explorar nuevas canciones, escuchas a las bandas actuales, conocer más sobre un género; el amor por la música debe alimentarse todos los días y, cuando eres joven, eso no es ningún problema, escuchas todo lo que te sea posible, vas a todos los conciertos que tu energía te permita y te sientes sumamente feliz con ello. Sin embargo, un estudio revela que a partir de los 30 lo anterior pierde continuidad, es decir, ya no buscas música como antes y prefieres dejar la retroalimentación musical atrás. ¡Que desaparezca todo menos la música durante la adultez!
Cuando llegas a los 30 años y 6 meses de edad es cuando sucede esta desgracia, los científicos han llamado este comportamiento como “parálisis musical”, de acuerdo con un estudio realizado por el servicio de streaming musical Deezer. Los expertos mencionan que se trata de una nueva etapa en la vida adulta.
Para llegar a este resultado, los expertos encuestaron a 5 mil adultos de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia y Brasil. El 65 por ciento de los participantes indicó que escuchaba casi exclusivamente las playlist que ya conocían de antes y que en pocas ocasiones se dedicaban a renovar su repertorio musical.
Los expertos también descubrieron que la parálisis musical surge al rededor de los 28 años y con el tiempo va aumentando. Los participantes mencionaron que dejaron de explorar la nueva música por falta de tiempo, exceso de trabajo o, en caso de los padres y madres, por el cuidado de sus hijos. Sin embargo, otros participantes mencionaron que se sentían abrumados con tantas opciones musicales, por lo que preferían quedarse con lo que ya conocían.
Aún hay una esperanza, pues el 60 por ciento de los participantes aseguró que sí tienen deseos e interés de conocer nueva música, en realidad se encuentran abiertos a escuchar más pero era su tiempo es el que no se los permite.
Dicen que conforme vas creciendo, las ganas de muchas cosas van desapareciendo, por ejemplo las fiestas, la energía, la paciencia, etcétera, sin embargo, la música no tendría que abandonarte nunca si te gusta demasiado. La música es todo un mundo por explorar, no la sueltes, al contrario, no sabes si lo nuevo que escuches será el próximo soundtrack de tu vida, o al menos de la etapa en la que te encuentres.
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