Cuando el invierno llega lo único que quieres hacer es estar calientito todo el tiempo, cuando llega el momento de bañarte solo pensar hacerlo con agua fría hace que te estremezcas; sin embargo, especialistas explican todos los beneficios de estar en contacto con el agua fría durante el invierno.
Si no estás acostumbrado a bañarte con agua fría lo más recomendable sería hacerlo de manera gradual para que el cambio no sea tan brusco. Puedes comenzar con agua caliente, cambiar la temperatura y estar por 30 segundos en agua fría.
Beneficios de bañarte con agua fría
Varios especialistas enlistan los principales beneficios de tomar duchas de agua fría durante el invierno.
Despeja y activa
Bañarte con agua fría activa y despeja la mente y el cuerpo. Se trata de una reacción completamente natural cuando los receptores térmicos y las neuronas situadas en la piel se activan porque necesitan que el cuerpo mantenga la homeostasis; es decir, el equilibrio interno de la temperatura.
Mejora la circulación
Estar en contacto con agua fría tiene repercusiones positivas a nivel cardiovascular, la tasa cardiaca aumenta y esto hace que se contraigan los vasos sanguíneos, por lo que la sangre viaja a gran velocidad y carga de oxígeno a los órganos principales y músculos, mejorando así la circulación.
Sin embargo, esto no es beneficioso para todos pues los especialistas mencionan que las personas que sufren de alguna cardiopatía o trastorno cardiovascular podría ser perjudicial debido a que se contraen los vasos sanguíneos y se acelera el ritmo cardiaco.
Activación del cuerpo
Ducharse a temperaturas bajas es una muy buena forma de activarse por las mañanas y empezar el día con toda la energía. Estimula la secreción de distintos neurotransmisores que promueven la activación y permite que estemos más atentos.
Mejora tu estado de ánimo
Tomar un baño con agua fría hace que mejore tu ánimo y ayuda a reducir el estrés y ansiedad pues el agua fría produce la noradrenalina, sustancia en el cerebro que ayuda a mejorar el humor.
Mayor oxigenación
Al estar a una temperatura baja el cuerpo requiere una mayor cantidad de energía para hacer frente al frío, lo que ayuda a la adquisición de oxígeno. Esto hace que aumenten los niveles de oxigenación en el organismo y el ritmo con el que la sangre circula en el cuerpo.
Acelera el metabolismo
Cuando nos bañamos con agua fría el cuerpo demanda más energía para poder mantener una temperatura interna adecuada, por lo que genera una aceleración del metabolismo consumiendo azúcares y grasas, que ayudarán a la pérdida de peso.
Mejora la piel
Cuando nos bañamos con agua caliente de forma cotidiana nuestra piel pierde la protección natural que la recubre en forma de grasa, dañándola cada vez más. En cambio, con agua fría no genera la perdida de esta grasa cutánea; además que tonifica y mejora la piel.
Ahora que ya sabes los beneficios que aporta a tu organismo bañarte con agua fría ¿lo intentarías?