Gossip Girl es una de las series que han marcado a más de una persona, tanto es así que algunos han deseado con el corazón una relación como la de Blair y Chuck porque, ante sus ojos, es un amor sincero que siempre estuvo presente y que, a pesar de los problemas, los hacía volver una y otra vez para estar juntos. Que aunque representaran la viva imagen de dos polos opuestos, su conexión era tan gran de nada ni nadie podría contra ella y contra ellos. ¡ERROR! Ésta es una de las parejas más tóxicas de todas las series norteamericanas.
No, un amor como el de Blair y Chuck no es un ‘relationship goals’. Es cierto que no existe un amor perfecto, pero sí el que no te lastima, no te manipula y no te miente; sí, hay altibajos, mismos que pueden superar ambos con mucho amor y esfuerzo, sin embargo, ése no fue el ejemplo que nos pusieron estos dos personajes, pues arrastraron tanto daño que lo dejaron caer encima de su relación, haciéndola tóxica y sumamente dolorosa. Nadie quiere eso, ¿cierto?
1. Las relaciones tóxicas nunca terminan bien
Es evidente que la relación de Blair y Chuck era un círculo vicioso, lo mismo que la vuelve conflictiva y, claro, tóxica para ambos. Ambos son manipuladores y controladores, lo que hizo que pensaran que uno le pertenecía al otro, por lo que definitivamente no era una relación sana que se desee tener.
2. Lo que empieza mal, termina del mismo modo
Su relación empezó con mentiras; como un secreto y con una traición porque hubo sexo por simple despecho. En ese preciso momento pintaba para que el futuro de ese “amor” fuera oscuro y vago. ¿Buscas algo similar?
3. Una relación no es una guerra
Quizá recuerdes la frase “me haces algo malo y yo te haré algo peor”. El amor no se trata de una guerra, tampoco de una competencia para ver quién lastima más.
4. El amor no es contrato de conveniencia
La conveniencia no era económica, más bien era emocional. Blair estuvo en medio de un trato entre Chuck y su tío por conveniencia, y posterior, Blair cuando deseaba ser princesa. ¿Eso es amor verdadero?
5. No puedes controlar a tu pareja
Blair era una persona controladora, cuando el amor honesto debe ser libre, y ambos entienden que nadie le pertenece a nadie. Que una relación controlada sólo cansa y la desgasta, la vuelve tóxica y, por lo tanto, con la probabilidad de que ambas partes salgan lastimadas.
6. Las mentiras lo destruyen todo
Las mentiras desde cualquier ángulo pueden destruir lo que sea, entre eso, una relación. Blair y Chuck no eran el mejor ejemplo de sinceridad, y lo que las personas quieren, o al menos la mayoría, es un amor honesto en el que las mentiras no se atrevan a, ni siquiera, tocar la puerta.
7. Uno de los dos terminaría rindiéndose
Es verdad que no todo es eterno, pero cuando estás enamorado de verdad, intentas que tu relación dure lo más que se pueda. En una relación dañina como la de estos dos personajes, es casi seguro que uno termine por tirar la toalla y rendirse por todo el dolor que ésta conlleva. No vale la pena sufrir tanto.
8. Acumulación de errores
La relación de Chuck y Blair fue como un costal en el que se fueron acumulando errores de muchos tipos, es cierto que ninguna relación es perfecta, mucho menos las personas que la integran, pero cuando el amor es verdadero, intentas hacer lo mejor posible, dar todo tu esfuerzo y no provocar que un error arruine esa conexión que hay entre los dos. Definitivamente este romance no es un gran ejemplo.
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