Para muchas personas, el momento mejor momento de sus vidas es el de haber encontrado el amor con alguien inesperado y el pero sin duda es el momento en el que te das cuenta que has dejado de amar a tu pareja. Sin embargo, cuando se trata de combinar el amor y la adolescencia, las cosas no son precisamente alentadoras; pues conforme ambos aspectos se entrelazan entre sí, el amor puede ser visto como una elección tan banal casi al mismo nivel que la que realizamos cuando vamos a comprar ropa.
La estadounidense Tyler Myers de 25 años escribió en su blog una reflexión que surgió después de una clase llamada Relationships For Life —Relaciones para la vida—, en la cual aprendió que el amor se trata solamente de una variación de perspectivas en la que cada persona decide si odiar o seguir amando ciertos “defectos” que hacen a una persona ser especial ante los demás. Si volvemos al ejemplo de la ropa, esto es el equivalente a darnos cuenta de que una tendencia que seguimos durante años simplemente no nos favorece en lo más mínimo y que es mejor dejar de usarla antes de que siga dañando nuestra imagen.
«… aprendí que la mayoría de las personas se enamoran de las mismas razones por las que cayeron en él. Que la terquedad alguna vez entrañable de su amante ahora se haya convertido en un defeco insoportable y su pensamiento monótono ahora es inmadurez y sus malos hábitos que una vez adoraste ahora son dinero por el desagüe. Su espontaneidad se vuelve imprudente e irresponsable y sus pies en el tablero ya no son sexys, sino otra distracción en tu ajetreada vida».
— Tyler Myers
No obstante de sus palabras fuertes y bastante hirientes, la chica regresó a su post un tiempo después para aclarar que fue su adolescencia quien la hizo pensar y escribir de esa manera; pues aunque el amor es realmente una elección de cada persona, eso no quiere decir que no sea un sentimiento bello y duradero. Según lo explicó la misma Tyler, el tiempo que transcurrió desde que escribió hasta ahora, ha podido darse cuenta de que todo los defectos y aciertos que forman parte de una persona son parte de eso que decidimos aceptar y si es preciso solucionar, para poder enamorarnos realmente. Es decir que las decisiones y los sentimientos no tienen que estar necesariamente peleados.
«Los casados dijeron que cuando las cosas estaban mal escogían abrir la comunicación, elegir identificar qué se rompió y cómo arreglarlo, y decidieron recrear algo de lo que valía la pena enamorarse.
Los divorciados dijeron que eligieron alejarse».
— Tyler Myers
Más allá de las diferentes formas en que puede mutar el amor, este texto nos muestra cómo las personas son capaces de hacer que incluso sus sentimientos maduren junto con ellos, convirtiéndolos en mejores personas capaces de amar a una persona sin ningún tipo de limitantes o actitudes que les impidan mostrarse ante los demás tal como son para aceptar y ser aceptados.
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