Este artículo fue originalmente publicado por Kate Nateras en octubre de 2019.
Es verdad que no existe la familia perfecta, no existe una ejemplar que no atraviese por problemas, discusiones o incluso que sean disfuncionales. Sin embargo, esto no quiere decir que no puedas cuestionar el ambiente en el que te has desarrollado, el de las personas con las que compartes lazos sanguíneos porque una familia es más que sangre, o más que un apellido, la familia es amor, protección, confianza y apoyo.
Muchas personas creen que por ser familia debes perdonar ofensas, malos tratos, o niveles de toxicidad que te dañan severamente y que sabes que un futuro cargarás en la espalda, sin embargo, esto no tiene que aplicar todo el tiempo si no quieres. Sólo tú sabes lo lastimado que estás y qué tanto te daña que tu familia sea tan tóxica. Lo mejor es que te alejes de los familiares que sabes que perjudican tu bienestar y no te preocupes, no hay nada malo en que tomes esta decisión, al contrario, te hará mucho bien para –primero– encontrar estabilidad emocional contigo mismo, calma y, claro, tomes un respiro y que no te contamines de lo que vives día a día dentro de tu casa.
Es mejor que veas por tu salud mental para que, de este modo, el mundo afuera no se te haga tan difícil y logres sobrevivir porque también las heridas, el dolor, los traumas y los recuerdos forman parte de tu personalidad y tú eres el encargado de decidir qué tanto se quedan, se van, te afectan o no. Es cierto que las situaciones con tu familia tóxica pueden convertirse en un aprendizaje, sin embargo, esto no quiere decir que debas vivir con esto toda tu vida.
Tú eres el encargado de poner las riendas; si no quieres que tus problemas familiares te afecten en lo demás, puedes poner un alto y sanar de ello. Es verdad que es complicado porque ellos son parte de ti y de quién eres, sin embargo, no es imposible que consigas la paz mental que tanto deseas, una alma tranquila y un corazón sin rencores.
Una vez que hayas logrado lo anterior –desde el método que tú decidas– ése será el día en el que serás mucho más fuerte. El día en el que irás un paso más adelante, y no por ser mejor, sino por salud y amor propio. No te quemas si no quieres entrar al fuego, y si ése es tu deseo, entonces no te sientas mal de alejarte de esas personas que pueden ser tóxicas para ti: tu familia. No quiere decir que los estés dejando de amar o que ellos te hayan dejado de amar a ti, se trata de crecer.
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