La actriz mexicana, Irán Castillo, el pasado 10 de febrero dio a conocer una excelente noticia, pues compartió que se había convertido en mamá por segunda ocasión de un pequeño al que decidió nombrar Damián. La cantante mexicana compartió este importante momento de su vida a través de una imagen, sin embargo esta fue un tanto diferente a como se pensaba, pues era una fotografía que tenía una placenta enmarcada con rosas blancas y rosadas.
La actriz que ha participado en producciones como ‘Clase 406′, ‘Alborada’ y ‘Preciosa’, tomó por sorpresa a sus 700 mil seguidores en su cuenta oficial de Instagram con la fotografía que compartió de la placenta, pues nadie se esperaba algo así, tanto fue el asombro de muchos fanáticos.
“¡Cualquier palabra que pusiera aquí no sería suficiente para expresar mi dicha y felicidad! ¡Bienvenido Demián! Te amamos con todo nuestro ser. Gracias por llegar a llenarnos de este amor”, escribió en la descripción de la fotografía de su placenta acompañada de flores rosas y blancas.
¿Por qué Irán Castillo se comió su placenta?
Según Mayo Clinic, la placenta es “una estructura que se forma dentro del útero durante el embarazo y proporciona oxígeno y nutrición al bebé, a la vez que elimina sus desechos”, y se conecta mediante el cordón umbilical.
La consejera de posparto de Irán, fue la actriz y cantante Sof de Luna, quien le recomendó ingerir su placenta, pues comentó que era increíble cómo puede llegar a ser una medicina para las mujeres, pues se puede usar para muchas cosas.
Demián es el segundo bebé que tiene la actriz mexicana, no obstante, es el primer bebé que tiene con su pareja Pepe Ramos, pues hace 10 diez años la protagonista de la producción ‘Soñadoras’ dio a luz a su primogénita llamada Irka.
Debido a todos los comentarios que recibió la actriz mexicana la llevó a explicar a sus seguidores acerca de los beneficios de practicar la placentofagia, que es el acto de comer la placenta cruda, cocida o incluso en forma de píldora después de dar a luz. “Es increíble cómo la placenta puede ser nuestra propia medicina y se puede usar para tantas cosas tan maravillosas”, describió la actriz mexicana en una de sus publicaciones.
“¿Sabías que la placenta te puede ayudar muchísimo al postparto y la lactancia tomándola en cápsulas? ¡Aprovechemos el milagro de este órgano! Gracias mi cielo por el milagro de tu ser en esta placenta!”, comentó la actriz de 45 años en una publicación de Instagram.
Cuando Irán grababa su más reciente telenovela, mientras se encontraba durante los primeros meses de gestación de Damián, los médicos le dieron una trágica noticia a la actriz, pues le diagnosticaron el síndrome de Edwards al feto, algo que entristeció mucho a la mexicana, y debido al gran peligro que conlleva este síndrome el médico le recomendó interrumpir su embarazo.
Sin embargo, después de acudir con un especialista, la cantante pudo estar en calma, pues todo se había tratado de una falsa alarma, el médico especialista le dio a conocer a Irán que su bebé venía con bien y con mucha salud, algo que hizo que su gestación pudiera seguir con calma.
“Muy contenta y muy emocionada por este hijo que llevo en mi vientre. Me preparo todos los días para recibir en mis brazos a este bebé en el momento preciso”, comentó Irán Castillo en una entrevista para TVyNovelas en noviembre del 2021.
¿Es bueno comerse la placenta?
A pesar de que celebridades como Anahí o Khloé Kardashian han asegurado que ingerir la placenta después del parto tiene muchos beneficios como ayudar a recuperarse del parto o no tener depresión, hay fuentes como Mayo Clinic que dicen otra cosa.
Mayo Clinic asegura que esta práctica que ha tomado mucha relevancia en los últimos años puede llegar a ser perjudicial tanto como para la persona que lo ingiere como para el bebé, pues a pesar de que cocine, deshidrate o triture, la placenta se encuentra en riesgo de tener contacto con bacterias y virus infecciosos.
“Un caso en el cual un recién nacido presentó estreptococo del grupo B después de que la madre tomó píldoras de placenta que contenían estreptococo del grupo B y amamantó al bebé. Se cree que la leche materna estaba infectada por la bacteria estreptococo del grupo B que la madre contrajo al ingerir su placenta infectada. El estreptococo del grupo B puede causar enfermedades graves en los recién nacidos”, aseguró la fuente en Mayo Clinic.
