Imagina un mundo donde todos fuéramos prudentes, discretos y muy serios. En este mundo, nadie estornuda fuerte, habla en el cine ni se le sale la bebida por la nariz por tanto reírse. Tampoco hay quien se adueñe del micrófono en el karaoke, nadie que llegue sin avisar a tu casa y, ni por error, esculcarían tu despensa para ver qué se encuentran. Este lugar podría parecer perfecto, pero la verdad es que también suena aburrido.
Esas cositas que en ciertos momentos consideramos molestas, también llegan a ser muy divertidas. Sin esos “defectos”, no tendríamos mucho que contar ni nada de qué reírnos. Si fuéramos perfectos, ¿qué le daría sabor a nuestros días?
Si te identificas con alguna de estas situaciones ¡Felicidades! Eres Mejor que Perfecto:
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Todo se te olvida
Los cumpleaños, las citas, lo que te tocaba llevar a la fiesta, tus llaves… ¡tu atención no da para tanto! Lo bueno es que también los malos ratos se te olvidan rápido, así que vives feliz y sin rencores.
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Tus manías…
Te lavas las manos 18 veces al día, te aferras a sentarte siempre en el mismo lugar y te esfuerzas porque los cables de los electrodomésticos estén bien acomodados, incluso en casas ajenas. Así eres y quien te quiere te acepta con todo y tus mañas.
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Las bromas que sólo a ti te hacen reír
Tienes un sentido del humor tan peculiar, que sólo tú le entiendes. Tus amigos dirán que tus bromas son tontas, pero seguro las extrañarán el día que faltes a una reunión.
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La extraña manera en que logras descomponer todo lo que tocas
Has roto, perdido o descompuesto tantas cosas que ya nadie se arriesga a prestarte algo. Todavía no encuentras la explicación, pero sospechas que algún día la ciencia querrá estudiarte.
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Los sonidos raros que haces al reírte
Cuando te carcajeas te escuchas como si tuvieras un puerquito bebé viviendo en la garganta, pero ¿qué le vas a hacer? Además, tu risa provoca más risas, ¿quién eres tú para negarle un poquito de felicidad a los demás?
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Los pasos de baile que nadie más haría en público
Aunque no eres un bailarín profesional, lo que haces en la pista siempre llama la atención. Si antes tus amigos te miraban raro, ahora en cada fiesta te incitan a que hagas “el robot”, “el vaquero” y “el paso del pulpo”.
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Tu honestidad sin límites
Gracias a tu falta de filtros, has sido protagonista de muchas situaciones incómodas. Sin embargo, si un amigo quiere un consejo sincero, sabe que puede acudir a ti.
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Siempre te acabas las Chip’s, ¡siempre!
No importa qué tan grande sea la bolsa de Chip’s, para ti nunca es suficiente. Tus amigos saben que, si vas a la fiesta, probablemente no les dejarás ni una papita, pero no les importa porque les da gusto ver cuánto las disfrutas.
Por eso, en Chip´s creemos que las mejores cosas son las que dejamos ser como son, como nuestras papas: naturales, reales, de verdad. Chip’s #MejorquePerfectas
Entonces, ¿ahora qué opinas de tus defectos ? ¿Verdad que tu vida no sería tan divertida sin ellos?
Chip’s, Mejor que Perfectas.