¿Te has dado cuenta de que la experiencia de elegir, buscar y hasta envolver regalos es todavía mejor que la de recibirlos? ¿Es dar regalos una de tus formas de expresar cariño? Si es así, te gustará saber que no eres la única persona del mundo que disfruta más cuando da que cuando recibe, ¡y la ciencia tiene la respuesta!
De hecho, es una experiencia más o menos universal. Si tú también vas por la vida fantaseando con lo que te gustaría llevarle a las personas que quieres, aquí te “regalamos” 😉 algunos datos sobre la ciencia de dar obsequios:
Es mejor dar que recibir
Los científicos han descubierto que gastar dinero en otras personas, en lugar de hacerlo en ti mismo, se siente mucho mejor. Hacer una donación, por ejemplo, activa el circuito de recompensa cerebral más que recibir un regalo. De hecho, un estudio publicado en Psychology Today encontró que gastar dinero en otras personas es un indicador de mayor felicidad, mientras que gastar dinero en uno mismo lo es mucho menos.
Planear los regalos con anticipación
Ya hablamos de dar y recibir, pero también se siente mucho mejor preparar con anticipación un regalo para un ser querido. ¡No es lo mismo dar un regalo de último momento que planearlo con calma y amor! Dar genera vínculos y emociones positivas, desde compartir tiempo o cosas menos palpables, hasta el acto de prever con tiempo la elección de un regalo para alguien. Si compras del 2 al 9 de mayo en Palacio de Hierro, por ejemplo, disfrutarás mucho más de la experiencia de darle un regalo bien pensado a mamá este 10 de mayo.
No solo la ciencia lo asegura
Además de la evidencia científica sobre los beneficios de hacer regalos a otras personas, líderes espirituales también lo afirman: el Dalai Lama, por ejemplo, asegura que nuestra propia felicidad depende de la felicidad de otras personas. No es tanto sobre las cosas que regalamos, sino sobre nuestras ganas genuinas de hacer feliz a alguien. Por otro lado, Mahatma Gandhi dijo que “la mejor forma de encontrarte a ti mismo es perderte en el servicio a otras personas”; en este caso, son los regalos el “servicio” de amor que damos.
La intención es lo que cuenta
Es una frase hecha muy antigua, pero es cierta: a la hora de hacer un regalo a alguien, no importa si es el anillo de diamantes más brillante y caro… o un objeto que te recordó a esa persona especial. De hecho, un estudio publicado en Science Direct encontró que, mientras más caro el regalo, mayor era la expectativa en la reacción de la persona que lo recibía. Es más importante la atención al detalle y el cuidado que pones en un regalo, que la cantidad que gastaste en él.
Los regalos, el lenguaje del amor
De acuerdo con un estudio de Survey Monkey, el 68% de las personas considera dar obsequios como una de las formas preferidas de expresar su cariño. De hecho, la mayoría hace regalos a sus padres y madres en fechas especiales (como en el Día de las Madres o en Navidad); en segundo lugar están los regalos a hijos e hijas y, en tercero, a hermanos y hermanas. ¿Ya sabes a quién vas a sorprender con un regalo próximamente?