A todos nos ha sucedido que confundimos el nombre de alguien; de nuestros amigos, de nuestros hermanos o de nuestros conocidos. Seguramente te has dado cuenta que esta confusión de nombres se da más en nuestros abuelos y en nuestros padres cuando nos confunden con nuestros hermanos, a veces hasta nos llega a molestar porque pensamos que ni siquiera tienen idea de con quién están hablando. ¿Sabes por qué tus papás confunden tu nombre con el de tu hermano?
No debemos molestarnos más pues esto está lejos de ser algo negativo, al contrario, según los psicólogos podría significar un gesto de cariño.
Efecto cariño… la razón por la que tus abuelos y tus padres confunden tu nombre con el de tu hermano
Se realizó un estudio publicado en la revista Memory and Cognition, en donde les preguntaron a más de mil 700 personas si alguna vez fueron nombrados erróneamente o si alguna vez ellos fueron quienes cometieron el error. Posteriormente les preguntaron qué nombres utilizaron incorrectamente y la relación entre las personas involucradas; los resultados revelaron que estos errores son más comunes de lo que parecen y son cometidos por personas de todas las edades.
La confusión de nombres hacia las personas no parece ser indicador del envejecimiento o del deterioro cognitivo, que es asociado con la enfermedad del Alzheimer. Incluso existen casos en donde los padres llaman a sus hijos con el nombre de su mascota.
Red semántica mental
Esto sucede debido a que todos almacenamos información sobre una persona en una red semántica mental que contiene información sobre más personas, lugares y cosas relacionadas. Cuando intentamos recordar algo, las unidades en nuestra red semántica se activan; cuando se activan suficientes unidades relevantes para un concepto, la información alcanza un umbral y lo recordamos a través de un proceso llamado “activación de propagación”, en donde también se puede activar otra información relacionada con un concepto.
Esta es la explicación de que en el proceso mental de una madre se asocie a sus hijos entre sí en la mayoría de los casos; pues cuando quieren nombrar alguno de ellos es más probable que asocie el nombre del otro hijo que con un amigo o un compañero del trabajo, debido a que hay conexiones cercanas entre los nombres de sus hijos en su red semántica.
En otras palabras, nuestros padres y abuelos a veces nos llaman con el nombre de nuestro hermano simplemente porque aman a ambos y los dos estamos presentes en la misma red semántica.
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