Este artículo fue originalmente publicado por Kate Nateras en 2018.
Se han realizado estudios que comprueban que tener una relación estable te hace engordar, pero ¿qué pasa cuando vemos la relación con otra cara?, ¿qué pasa con las peleas? Aunque no lo creas, pelear con tu novio también puede ser causa de que estés aumentado de peso en exceso.
Antes de que empieces a estresarte porque ya no te quedan tus jeans favoritos, da un recorrido por la situación en tu relación; si son continuas las peleas, hasta qué grado pelean, cuántos días se mantienen molestos, las respuestas te llevarán a darte cuenta de que durante esos malos momentos comiste de más para consolarte. No le puedes echar toda la culpa a las peleas que tienes con tu novio, ya que otros factores como una mala alimentación, no tomar agua y no hacer ejercicio también juegan un gran papel en que estés subiendo de peso.
Pelear libera ghrelina
La hormona ghrelina estimula el cerebro provocando el aumento del apetito y la desarrollas justo a la hora en la que tu novio y tú empiezan a pelear. Cuando liberas ghrelina empiezas a comer sin control y peor aún, es la causante de que acumules toda la grasa que ingieras y aumentes algunos kilitos.
Cuando te sientes solo, comes más
Cuando te peleas con tu novio sientes mucha tristeza y enojo, lo que provoca que te sientas sola y tengas la sensación de que no tienes a nadie con quien hablar. El vacío que sientes lo intentas llenar de diferentes maneras, y es probable que una de ellas sea con la comida.
Pelear puede causarte “obesidad psicogénica”
La obesidad psicogénica es un trastorno que se inclina mucho a una situación de “engordar por pena” y la mayoría de las veces se desarrolla cuando tienes una pelea, en este caso una pelea amorosa. Esta actividad consiste en comer para sentir tranquilidad, al grado de no tomar medida sobre alguno de los alimentos que decidas ingerir.
Comes dulces porque te sientes triste
Comer helado o dulces cuando te sientes triste no es una actividad que solamente veamos en películas, sin embargo, comer azúcar resulta ser muy placentero para tu cerebro… y para ti. Cuando te sientes triste, recurres a cientos de chocolates y la razón es porque esta golosina te aporta un estímulo positivo de manera inmediata.
El estrés alenta el metabolismo
El estrés provocado por los problemas y peleas con tu pareja, afectan a tu metabolismo. Cuando te sientes estresada, provocas que a tu cuerpo le cueste más trabajo procesar los alimentos ricos en grasas, acumulando todo tipo de éstas sin importar sin son buenas o malas.
Cuando se reconcilian, van a comer algo rico
Cuando te peleas con tu novio, sin duda, lo mejor es la reconciliación. La reconciliación implica una visita al cine, cenar en un lugar rico y visitar sus postres favoritos. Puedes considerar moderarte un poco, ya que el estrés te hizo aumentar unas calorías, imagínate la reconciliación.
La frustración altera tus hormonas
Seguramente cuando está cerca tu periodo tienes antojo de todo, este hábito es gracias a las hormonas. Una pelea con tu novio tiene el miso efecto en tu cuerpo como el de tu menstruación, ya que del mismo modo, liberas hormonas provocando que se te abra el apetito con bastante frecuencia.
Pelear incrementa los triglicéridos y glucosa en la sangre
El aumento de triglicéridos y glucosa en la sangre son la primera causa de enfermedades cardiovasculares –causa principal de muerte en todo el mundo– por lo que pelear con tu novio no beneficia en nada a tu salud.
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