Pelear en público es algo que puede suceder fácilmente. Si lo has vivido alguna vez, sabes que en un minuto es un discreto desacuerdo y luego se convierte en una pelea gigante que hasta puede llegar a los gritos. Pelear en público es algo que puede ser extremadamente difícil de resistir, requiere de autocontrol por parte de ti y de tu pareja.
Sabemos que pelear es obviamente una parte totalmente normal y saludable de tener una relación con alguien; de hecho, dependiendo de cómo lo manejen, pelear en público incluso puede ayudar a fortalecer tu relación.
Pero espera, esto no quiere decir que tengas que andar buscando peleas cada que estás en público con tu pareja, ya que aunque puede fortalecer su relación, también es muy probable que sea muy peligroso y pueda empeorar las cosas.
El psicólogo clínico, el Dr. Joshua Klapow, asegura tener un argumento público puede ser peligroso ya que puede llevar a sentimientos de vergüenza, humillación y resentimiento:
“Hay una delgada línea entre los desacuerdos en público, que pueden ser saludables, y discusiones o peleas en público, que pueden arruinar una relación. La clave es evitar que el desacuerdo se intensifique en la discusión y evitar que una discusión se convierta en una pelea”.
Pelear en publico además tiene una gran ventaja, te ayuda a darte cuenta cuál es problema real de tu relación, porque una cosa es segura, no es normal explotar en público por cualquier razón en cuestión de segundos. Aquí te dejamos las posibles razones:
Falta de amor propio
Seguramente lo haz escuchado antes: Debes amarte antes de poder amar a otra persona. Si bien es fácil descartar esto como un cliché cursi, hay mucha verdad en el dicho.
En otras palabras, mientras más segura te sientas de ti misma, es menos probable que te encuentres peleando en público buscando que tu pareja te valide o te haga sentir miedos infundados. Por ejemplo, si encuentras que los argumentos tienden a intensificarse en público por que estás irracionalmente preocupada de que te deje tu pareja, es muy posible que puedas calmar estos pensamientos perjudiciales centrándote en el amor propio.
Tener una vida fuera de tu relación
¿Conoces a una persona que tiene novio o novia y luego, de repente, abandona básicamente a todos los demás amigos, pasatiempos e intereses que antes tenía? Sí, la mayoría de nosotros hemos sido esa persona.
Cuando inicias una nueva relación puede consumir todo. Enamorarse significa que puede querer pasar cada momento junto a tu pareja, y aunque eso es totalmente normal, puede llegar a un punto en que no sea saludable.
No es exactamente realista esperar que tu pareja pueda satisfacer todas tus necesidades emocionales, por lo que mantener tus propias amistades fuera de la relación es crucial. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Texas en Austin descubrió que tener una red social sólida y confiable reduce los efectos fisiológicos del estrés durante un conflicto.
En otras palabras, tener otros amigos no solo puede salvar tu relación sino también tu salud mental. Si bien es común adoptar pasatiempos e intereses compartidos con tu pareja, también es una buena idea continuar persiguiendo las pasiones que tenías antes de conocer a tu pareja. Después de todo, estas son las cosas que te hacen única (¡y quizá lo que atrajo a tu pareja pareja hacia ti en primer lugar!).
Además de que cuando dejas de lado todos todos tus pasatiempos y amigos, sin saberlo comienzas a albergar resentimiento hacia tu pareja y reemplazar todas las otras cosas que solías disfrutar y valorar. Los resentimientos ocultos son el combustible para esas feas peleas en público que parecen estallar sin motivo alguno.
Falta de respeto
Si bien puede ser muy tentador insultar, culpar o faltar al respeto durante una discusión, Shapiro aconseja tratar de mantenerlo siempre controlado en cualquier situación.
“Cuando peleas es importante ser tu mejor persona, alguien que te enorgullece ser”.
Pelear “sucio” incluye amenazas, intimidación, insultos, reclamar información delicada o conflictos previos. Este tipo de comportamientos puede desgastar la intimidad de una relación mientras crea resentimiento. A veces se necesita aprender por las malas maneras que puede ser perjudicial pelear sucio.
Afortunadamente, es probable que descubras que las disputas en realidad pueden fortalecer la relación a través de una mayor comprensión si ambos pueden hacer un trato positivo y productivo con respeto mutuo. Idealmente, hay que tener estos argumentos de manera privada para que ambos se sientan seguros y cómodos siendo honestos con los demás.
Hay algunas lecciones que simplemente debemos aprender haciendo los errores nosotros mismos. Piénsalo de esta manera: caerse y levantarse te hace más fuerte, y aún más capaz de mantener una relación sana y feliz.
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