La comezón es una reacción normal (hasta cierto punto) que tiene todo cuerpo humano, sin embargo, es importante mencionar que muchas veces esto también puede ser signo de alguna infección, enfermedad o irritación. Cuando sientes esta molestia en la entrepierna lo primero que pasa por tu cabeza es, quizá, la irritación que provocan tus piernas con su propio roce o incluso una prenda de ropa, pero cuando ésta se mantiene, piensas lo peor, a lo mejor una infección de transmisión sexual. Primero debes mantener la calma; es importante que sí consultes a un especialista que pueda decirte qué es lo que provoca la comezón en tu ingle.
Las causas pueden ser distintas y de diferente nivel de gravedad dependiendo la razón de tu picazón. Puede tratarse de una simple irritación o, lo más grave, hasta cáncer de piel. Pero antes de que te asustes y te automediques, consulta a un médico para un mejor diagnóstico, porque lo verdaderamente importante es que no ignores la comezón y no lo dejes pasar.
1. Jock itch
Se trata de una afección cutánea que se presenta con más frecuencia en personas que hacen mucho ejercicio, ya que lo que la produce es un hongo que prolifera por la humedad que se genera en la zona de la ingle. Asimismo, se conoce como tiña y la puedes identificar porque se presentan erupciones rojas y escamosas en tu piel y, por consecuente, comezón.
2. Liquen plano
Es una enfermedad que te puede provocar erupciones en forma de pequeños bultos que generan picazón. Y cuando el liquen se desarrolla en tu zona íntima, normalmente produce manchas rojas que hace que te arda.
3. Gusanos
Es un parásito que lleva por nombre oxiuros, y se mantiene dentro de tu intestino; cuando las lombrices hembras se preparan para poner sus huevos, viajan a través del recto y ahí los desechan durante la noche. Cuando te rascas, la lombriz –al igual que los huevos– se pueden quedar atorados en tus uñas y después caer en la ropa de tu cama o incluso en tus prendas íntimas si no lavas tus manos antes de tocar estas superficies.
4. Liquen escleroso
Es un problemas que te puede producir manchas blancas y gruesas, y es más común cuando tus niveles de estrógeno se encuentran abajo de lo normal, por lo que es más frecuente en mujeres que empiezan a menstruar o en las que ya están en la postmenopausia.
5. Cáncer de piel
También el cáncer de piel puede desarrollarse en esta zona de tu cuerpo, y puede provocarte dolor, bultos, sangrado y secreciones.
6. Prurito
Es una sensación incómoda e irritante que te genera deseos inmensos de rascarte, esto provoca que la zona se enrojezca y tu piel se ponga áspera, así como la aparición de protuberancias. Si te rascas sin ningún tipo de control, puedes causar dermis engrosada, sangrado y hasta una infección.
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