Te sientes roto, vacío, solo y sin ganas de volver a enamorarte. Todo esto es completamente normal después de que terminas una relación tóxica, una que te lastimó y te rompió por dentro, que casi te destroza el alma y dañó tu salud mental. Ahora te sientes frío, sin ganas de demostrar amor, de abrazar, besar o decir palabras lindas, en realidad te has vuelto indiferente, no tienes ganas de volver a entregarte otra vez de esa forma y mucho menos de volver a sentir algo.
La preguntas es, ¿por qué te vuelves frío después de terminar una relación tóxica? Aunque la repuesta pueda parecer un poco obvia porque una ruptura amorosa siempre es un proceso doloroso; depresión, ansiedad e inseguridades son algunos problemas psicológicos que puedes presentar pero, por otra parte, también presentas el acto de autocuidado. Una forma –inconsciente– de protegerte a ti y a tu corazón, o una especie de bloqueo con la que no permites que nadie más entre o descubra ese lado cálido de ti.
Javier Rodríguez, psicólogo clínico y especialista en terapia de parejas, aclara que no todas las rupturas son iguales, es verdad, y que las reacciones posteriores al mal momento dependen de la intensidad de la relación y el tipo de apego que la persona que esté sufriendo haya tenido. El experto explicó que, más que la duración de tu relación o si es muy significativa, se trata de que si tienes un afecto inseguro hacia esa persona, pues tus reacciones cerebrales se van a incrementar muchísimo más. Si tienes una dependencia insegura provoca que idealices demasiado a una persona, de este modo, anulas tus propias virtudes, te culpas a ti mismo y baja tu autoestima.
Es verdad que los efectos de una ruptura son muy parecidos a los de un fallecimiento pues su nivel neuronal es casi igual. El experto también explica que si tienes un apego seguro hacia tu ex, tu tristeza puede durar unos meses y es completamente normal hasta que decides dejarlo ir, sin embargo, existen casos en los que se presenta el “duelo complicado”, que se trata de un conjunto de reacciones psicológicas que provocan que la tristeza se extienda muchísimo más tiempo, incluso hasta llegar a la depresión.
Asimismo, cuando te sientes completamente derrotado después de esa relación no tienes ganas de lidiar nunca más con lo mismo; te asustas, te llenas de inseguridades y esto provoca que te bloquees completamente hasta parecer insensible porque piensas que has sufrido tanto que ya nada logrará coserte de nuevo. Debes mantener la calma, es normal que pienses que nunca más volverás a sentir amor, pues estar en una relación tóxica es sumamente dañino, pero debes abrazarte mucho y primero darte mucho amor a ti.
Es importante que primero te sientas querido por ti mismo antes de volver a ofrecer tu cariño; está bien que ahora quieras protegerte y pongas un escudo que parezca impenetrable, pero realmente no es la solución para no salir lastimado una vez más, sino recuperarte de todo aquello que esa relación dañina te dejó.
VER MÁS:
3 tipos de relaciones tóxicas y cómo salir de ellas.
12 cosas que evitarán tengas una relación tóxica con tu pareja.
Tipos de personalidades que crean una relación tóxica.