¿Cuántas veces has escuchado a algunas parejas hablarse como si fueran bebés? ¿Te has descubierto a ti misma hablándole a tu novio como si se tratara de un niño de dos años?
El baby talk es un lenguaje “lindo” cargado de diminutivos, relacionado con el cariño y la ternura que inconscientemente revela la parte más sensible de nuestro ser. Existen estudios realizados por la Universidad de Carnegie Mellon que indican que este lenguaje denota una fuerte connotación emocional, pues fue así como conocimos el amor y el consuelo, cuando nos asustábamos o llorábamos y nuestros padres nos tranquilizaban con su voz.
Para algunos, esta práctica puede resultar fastidiosa y ridícula, pero la psicología ha interpretado esta conducta y ha determinado que está bastante lejana a ser un síntoma de inmadurez. Al hablarle a tu pareja como bebé, le demuestras -quizá de la forma más empalagosa y cursi posible- que quieres protegerlo, consentirlo y mimarlo.
A veces se trata simplemente de la necesidad de que tu pareja sepa que será querido, aceptado y sí, muy apapachado, incondicionalmente.
Hablarle como bebé a tu novio es señal de que tienes una relación sana
De acuerdo con la NBC News, el baby talk es una señal de cercanía emocional porque demuestra que tú y tu pareja tienen una relación llena de confianza, al grado de permitirle al otro que te hable como si fueras pequeño. Esto significa que has derribado el muro de las defensas que utilizas para poner distancia y evitar que alguien se te acerque más allá de lo superficial, en cambio en una relación donde el vínculo emocional es grande ambos pueden ser ellos mismos y comportarse con la misma libertad con la que lo hacían en su infancia.
Además es un reflejo de cómo te hablaron tus padres o tu familia cercana
Cuando una persona habla con un bebé tiende a usar una manera muy peculiar para comunicarse y esto parte de un deseo por crear intimidad. Las primeras personas con quienes te vinculas en el mundo -generalmente tus padres- te hablaron de esa misma manera que al crecer relacionas con familiaridad. De hecho, según Psychology Today, cuando hablas como bebé en realidad estás tratando de replicar ese primer amor que significaron tus padres o tutores, y aunque es un tipo de amor distinto al que sientes por una pareja, en esencia continúa siendo un sentimiento basado en entregar y recibir amor.
Así que la bioquímica de las relaciones amorosas replica nuestras experiencias de amor y los recuerdos de haber sido queridos por otros.
Hablar como bebé es también una manera de mostrar tu vulnerabilidad frente a quien amas
Si bien el baby talk hace que te sientas tan amado y protegido como cuando eras niño, al crecer relacionas esa etapa con la seguridad.
Psychology Today lo relaciona con la confianza y con aquellos momentos en que te sientes tan seguro en compañía de tu pareja que no necesitas demostrarte fuerte ni impresionarla. Permites que te conozcan en tu forma más auténtica, sin poses ni tener que fingir. En ocasiones el baby talk cumple con la fantasía del hombre y su instinto protector, haciéndole sentir que es el héroe que vela por ti.
En lugar de que sea una conducta que demuestra inmadurez -como la mayoría de la gente piensa- cuando una pareja se habla como bebés indica que disfrutan la intimidad que eso conlleva, lo cual no hace que ninguno de los dos sea menos adulto, sino que al igual que otras cosas que haces sólo con tu pareja se trata de una parte íntima de la relación que ambos acuerdan y aceptan.
Resulta un escape ante la rigidez de nuestras conductas cotidianas
Aceptémoslo, ser adulto es agotador, crecer nos condena a mantener una postura seria cada día y olvidarnos de que el juego y las bromas son las mejores formas de romper la rutina y de desarrollar aquellos hábitos para llevar una vida de pareja más sana, feliz y sexy; aunque más allá de una relación, necesitamos hallar esos escapes por nuestra propia estabilidad mental que necesita respiros para descansar de las cosas de “niños grandes” que nos saturan sin descanso.
Hablar como bebé es un hábito mucho más beneficioso para quien lo hace que para la persona a quien se dirigen las “tiernas” palabras. Incluso cuando los padres hablan con sus hijos, la conversación con sus bebés les beneficia porque les deja ver al bebé como alguien a quien necesitan proteger, y este vínculo es uno de los más poderosos que el ser humano puede experimentar. Del mismo modo, en las relaciones románticas, la persona que practica el baby talk es quien desarrolla los sentimientos más significativos y cálidos al consentir a su pareja.
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