A menudo la gente se pregunta qué es el budismo. La respuesta nunca es acertada ni completamente clara, pues las dudas y las ideas preconcebidas —llámense prejuicios, estereotipos, etc.— suelen rodear a esta práctica espiritual. El budismo es muchas veces llamado estilo o filosofía de vida, más allá de ser considerado una mera religión, debido a que no en sus ritos no se venera a algún dios ni su doctrina sostiene que exista un creador único del universo y del mundo. Probablemente lo más conocido sobre el budismo sea su concepto de karma y las leyes que lo rigen para vivir en armonía. Tal vez aún tus dudas al respecto se relacionen con esa concepción espiritual del ser, lo que la convierte en una especie de práctica religiosa. En todo caso, puedes revisar estos libros para aprender sobre budismo, aunque es evidente que de hecho es así: contiene muchos elementos que pueden tomarse como “religiosos”, aunque desde un punto de vista más intelectual, en realidad se traten de componentes “filosóficos”.
Sin embargo, a pesar de que hay mucho que tomar en cuenta antes de iniciarte en el budismo, debes saber que nace aproximadamente en el siglo VI a.C. con las enseñanzas de un hombre sabio llamado Siddharta Gautama, mejor conocido como Buda.
La formación de esta indispensable figura budista se dio al cumplir los veintinueve años, en el momento en el que Siddharta Gautama abandonó su vida para ir en busca de la iluminación. Duró años sin encontrarla, pero al superar las tentaciones impuestas por el dios Mara le fue otorgada la sabiduría y se convirtió en el Buda, que significa “El Iluminado”.
Buda, a partir de su predicación del dharma (conducta piadosa y correcta) inició con su legado. Podría decirse que se basa en tres principios: la abstención de las malas acciones, una mente disciplinada y un conocimiento adecuado de uno mismo y del mundo. Curiosamente, hace mil años el budismo desapareció de la India (aunque está renaciendo), pero se expandió hacia el norte, por el Tíbet, China, Mongolia y Japón, de donde siguió extendiéndose hasta llegar a Occidente. Estas ideas prevalecen hasta la actualidad y han hecho que el budismo sea la cuarta religión más practicada en todo el mundo, sólo por debajo del hinduismo, el islam y el cristianismo.
Al ser definido más como un estilo de vida con una filosofía profunda, hay quienes se dedican plenamente a aprender sobre sus teorías y desarrollar nuevos conocimientos para las mismas, cosa que no sucede en el contexto de otras religiones, ancladas en el dogma. De esto provienen tantas diferentes prácticas y variantes, como lo son el budismo tibetano, el indio, el chan y el zen.
En general se considera al budismo como un medio de transformación que utiliza la meditación para fortalecer y volver mucho más frecuentes los actos de bondad y la humildad en el ser humando, por lo que ha sido un pilar importante en la historia de la espiritualidad.
Quizá una de las lecciones más importantes de la práctica budista sea la introspección y el autoconocimiento. Si bien es cierto que este aspecto no es exclusivo de este conjunto de ideas —Jesús meditó durante 40 días en el desierto, Zoroastro se refugió solo en una montaña y Mahoma en una cueva, en la que se le apareció el arcángel Gabriel—, es fundamental en su esencia ritual y en sus objetivos como “doctrina”. Su origen es la parábola de Gautama Buda, en la que se convierte en un asceta y medita solo en la selva por mucho tiempo. Es común que el individuo, en la dinámica de la vida moderna, en un mundo motivado por el trabajo y la rutina, perteneciente a una sociedad obsesionada con la producción y el consumo; no tenga tan a la vista esta necesidad íntima e individual, que podría llamarse espiritual, aunque también tiene componentes emocionales y sentimentales. De igual forma hay otras cosas que se pueden aprender del budismo sin ser budista.
Por ejemplo, están los cuatro principios budistas para alejarte del sufrimiento o las maneras de evitar el sufrimiento. Su éxito se debe a que, sin duda, es una poderosa guía para lograr un mayor rendimiento personal y armonía. Sería un punto y aparte tomar el compromiso de aceptar las ideas centrales del budismo para oficializarte como budista.
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De la relación entre la mente, el espíritu y el cuerpo se ha ocupado el budismo durante siglos. Si buscas opciones para mantener tu salud y figura, tal vez te interesen estos consejos para bajar de peso sin hacer dieta, según el budismo.