Todos en algún momento hemos sentido que simplemente no podemos más, ya sea por el estrés del trabajo, la casa o la vida misma, pensamos que todo se nos está viniendo encima. Esta sensación es más normal de lo que creemos, por eso en este artículo quisimos hablarte sobre el colapso nervioso, qué es y cómo identificarlo.
Sufrir un colapso nervioso puede llevarse nuestro bienestar mental y ponernos al límite, es decir, esa tranquilidad y paz que son fundamentales día a día, por lo que es ideal saber identificar cuándo debemos pedir ayuda o hacer algo al respecto para volver a ser nosotros, sin estrés, ansiedad o pensamientos negativos que nos recalcan que algo estamos haciendo mal. A continuación, te compartimos cinco señales para identificar si estás siendo víctima de una crisis nerviosa.
1. Sientes que estás totalmente fuera de balance
Es común que muchas veces nos sintamos “apagados”, sin ganas de hacer algo y sólo querer estar en casa viendo nuestra serie favorita, sin hablar con nadie más. Esto es normal, pero si dichos pensamientos duran días es posible que haya un problema mayor que nos está afectando y obstruyendo en nuestro balance mental, físico y espiritual. Recuerda que estar en desequilibrio afectará todas las áreas importantes de tu vida: relaciones, trabajo, salud y familia.
2. Tu cuidado personal no te importa
Olvidarnos de comer o comer muchos alimentos poco saludables, no hacer ejercicio, no salir de casa, no arreglarnos en lo más mínimo o incluso no ducharnos, son una señal de que probablemente estemos atravesando un colapso nervioso por alguna razón. Cuando estás pasando por uno, para combatirlo el cuidado personal es lo primero que debes tomar en cuenta, pues verte bien físicamente será de gran ayuda para solucionar el proceso.
3. Perdiste la alegría
Una vez que hayas perdido el entusiasmo y alegría por la vida, es difícil ser y sentirte feliz. Si sientes que ya no tiene sentido ver el lado bueno de las cosas, hay un problema. El cómo nos sentimos dependen mucho de nosotros, así que levántate y sonríe, no puedes dejar que unos malos días se apoderen de ti; sacude de tu cabeza todos esos pensamientos que no te traen nada positivo. Sigue adelante y deja atrás ese colapso nervioso que sólo te retrasa.
4. Tu cuerpo te está hablando
Si tu cuerpo ya se está manifestando con problemas físicos también es señal de que probablemente estás siendo víctima de una crisis nerviosa. Es decir, ese estrés que tienes acumulado a menudo se convierte en diversas enfermedades como ataques de pánico, depresión, cambios de humor, falta de apetito, músculos tensos, alteración del sueño, entre otras. Aprende a escuchar a tu cuerpo y no permitas que esta situación te haga más daño.
5. Hay pensamientos de autolesión
Pensar en hacerte daño y llegar a un punto en el que consideras quitarte la vida es un asunto muy serio, y necesitas de ayuda profesional lo antes posible para volver a levantarte, así como de tus mejores amigos y familia. Ten en mente que una crisis nerviosa puede parecer algo muy sencillo de tratar, y lo es, siempre y cuando estés dispuesto a salir de ella.
Ahora que ya tienes conciencia de lo que implica un nivel mentalmente desequilibrado, puedes comenzar a hacer cambios en tu vida para reforzar tu bienestar y paz interior, emocional y mentalmente. Encontrar ese bienestar es lo ideal para todos, pues no permitir que ciertos aspectos o momentos en nuestra vida nos afecten, es lo que todos debemos buscar diariamente.
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