Cierto día las cosas cambian entre tú y tu pareja. De manera silenciosa, como una nube negra que va formándose poco a poco en el ambiente, lo que antes parecía llenarles de adrenalina y les daba una sensación de navegar en aguas turbulentas pero deliciosas, ahora se ha establecido en un río tranquilo y sin emociones. Las bromas que en el pasado los hacían reír a carcajadas han perdido su dulce sabor. Aquellas horas interminables de charlas ahora tienen pequeños silencios incómodos. Notas a tu pareja incómoda entre tus abrazos y ante tus besos. Sus ojos lucen pensativos y perdidos. Cuando te diriges a ella de manera cariñosa, diciéndole que todo estará bien, te percatas de que tus palabras ya no tienen en ella el mismo efecto tranquilizador de antes. Sabes que algo no va bien.
De pronto revisas un calendario, haces cuentas y te percatas que están a punto de cumplir tres años de relación, el tiempo en que, según la ciencia y el autor Frederic Beidberger, el amor termina y entra en una etapa de estabilidad que para algunos resulta peligrosa e incómoda. Beidberger afirma que el amor sólo dura 900 días, 156 semanas y 3 meses.
Después de algunas semanas ocurre lo que por tanto tiempo has temido: tu pareja te pide un tiempo para aclarar sus sentimientos hacia ti. La propuesta es un golpe en la cabeza pero también en tu corazón. ¿Pero cómo saber que esa propuesta no esconde la intención de no regresar jamás contigo? Presta atención a detalles específicos de los cuales obtendrás la respuesta…
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Evade constantemente los encuentros para definir su estatus
Si tus reiteradas invitaciones a platicar para definir qué es lo que pasará en su relación se topan con un muro impenetrable, tal vez quiera decir que no está lista para verte. Sin embargo, puede haber algo más detrás de ello: quizás está evadiendo decirte que no está segura de querer seguir contigo o que ya esté iniciando una nueva relación.
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Posterga constantemente su regreso de manera indefinida
Tal vez tu pareja accede a verte para platicar, sin embargo, no resuelve sus sentimientos o te pide más tiempo de espera. Es muy probable que no tenga el valor de finalizar la relación o que haya caído en una zona de confort que la hace no querer cerrar el ciclo que ha abierto contigo. Tal vez sea hora de que tomes una decisión dolorosa pero benéfica para tu tranquilidad espiritual.
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Se molesta si le preguntas cómo se siente o cuando le expresas tus sentimientos
Si reacciona con violencia o resistencia ante tus preguntas o comentarios puede ser que esté sensible por la situación. Al mismo tiempo toma en cuenta que esa molestia se debe a que ha dejado de ser un halago decirle que la amas y que siente presión ante ello.
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Sus amigos ya no te dan información sobre ella o él
Es probable que estas evasivas que se han extendido a sus amistades se deban a que también ellos conspiran para ocultarte una verdad que te puede lastimar. Los amigos muchas veces son buenos filtros para saber qué siente o piensa tu pareja. Si no están abiertos a decirte cómo se encuentra es una señal de que quizá su corazón está ocupado por alguien que no eres tú.
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En sus redes sociales ha comenzado a poner imágenes con otras personas
La pésima costumbre de subir fotografías de toda su vida hace que muchas veces las personas sean demasiado transparentes y no se percaten de que pueden lastimar a alguien. Si tu pareja comienza a hacerlo y luce en compañía de personas que jamás habías visto tal vez se deba a que ha comenzado a disfrutar con alguien más.
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Sus redes sociales están llenas de mensajes de liberación o crecimiento
Hay quienes gustan de colocar lo que sienten cada diez minutos en redes sociales: desde los sentimientos más profundos hasta los más simples. En caso de que tu pareja comience a poner mensajes donde deja entrever que su corazón se siente más pleno, menos confundido y que la duda ha dejado de ser un peso, cuídate… Tal vez está dando el paso de abandonarte sin siquiera decírtelo.
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Ha dejado de buscarte
En un inicio se preocupaba por cómo estabas, te llamaba o enviaba mensajes en los que te dabas cuenta de que una chispa de amor seguía entre ustedes. Incluso pedía verte para charlar. De pronto… las llamadas y los mensajes se convirtieron en algo espaciado… hasta desaparecer por completo por más mensajes que le enviabas de vuelta. Tómalo como una de las señales más reveladoras de que su amor hacia ti quizá haya muerto.
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Las pláticas se han convertido en reclamos de su parte
Si por causalidad ha accedido a hablar contigo pero su forma de ser es agresiva o tiende a buscar pleitos sobre comentarios insignificantes, puede ser un indicativo muy claro de su fastidio de verte. Valora tu autoestima y respeto hacia tu tranquilidad.
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Cuando le preguntas si hay otra persona en su vida, te evade o se enoja
Ésta es una de las preguntas más delicadas cuando dos personas se dan un tiempo y que debes abordar con mucho tacto y precaución. Sugerirle a tu pareja que ya ha encontrado tu reemplazo o recriminarle acerca de esa posibilidad puede desencadenar un aluvión de resentimientos o darte la certeza de que es cierto en caso de las evasivas sean su manera de responder.
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Los tiempos que una pareja se da a veces ayudan a esclarecer dudas, miedos y fortalecer su relación. Si estás en una situación así, sé paciente, aprende a leer los sentimientos de las personas y, sobre todo, tómate un tiempo para definir qué es lo que quieres. Hay ciertas reglas que deben seguir tú y tu pareja.