Es completamente normal que cuando tienes problemas estomacales no quieres saber de nada, no te quieres levantar de tu cama y no puedes oler comida porque te dan ganas de vomitar. Poco peor cuando tienes problemas de digestión porque te sientes inflamada todo el tiempo y con una incomodidad inmensa, cada vez que tienes la oportunidad te desabrochas el botón de tu pantalón para sentirte más liberada y un poco mejor, pero la verdad es que nada funciona.
Quizá no lo sabías, pero hacer actividad física te puede ayudar a que desaparezcan estos problemas, ya que aportará a que tu sistema digestivo trabaje correctamente y te sientas mucho mejor; esta actividad es una rutina de yoga.
Incorporar una rutina de yoga a tu rutina de todos los días te va a ayudar a calmar los malestares de tu estómago, a mejorar tu digestión, a agilizar la absorción de nutrientes y acelerar tu metabolismo.
Considera incorporar las poses que vienen a continuación y practícalas cada mañana, notarás los beneficios en poco tiempo y te sentirás mucho mejor.
Primero debes ponerte de pie y comienza a bajar tu pecho como si fueras a abrazar tus piernas; exhala hasta que puedas tocar tus dedos del pie con tus manos y deja que tus brazos cuelguen inertes. Realiza estas indicaciones cinco veces inhalando y exhalando profundamente.
Posteriormente colócate boca abajo y estira completamente tu cuerpo, después levanta tu brazo derecho y pierna izquierda al mismo tiempo en el que exhalas; haz lo mismo con tu brazo izquierdo y tu pierna derecha. Realízalo cinco veces también.
Cuando hayas concluido, ahora colócate boca arriba y estira tu cuerpo por completo, después levanta tus rodillas hacia el pecho hasta que las abraces al mismo tiempo en el que exhalas. Empieza con una pierna, después cambia a la otra y por último hazlo con las dos. Realízalo cinco veces inhalando y exhalando profundamente.
Cuando termines, siéntate con tus piernas estiradas y con el torso recto; baja poco a poco tu pecho hasta que llegues a tocar tus rodillas, después con tus manos abraza tus pies al mismo tiempo que exhalas. Realiza estas indicaciones cinco veces con la misma dinámica de respiración.
Estas posturas te ayudarán a mejorar tu digestión y a dar un pequeño masaje a tu estómago. No olvides comer fibra y tomar mucha agua para que los ejercicios valgan verdaderamente la pena.
VER MÁS:
5 maneras que no sabías en las que el Yoga puede transformar tu vida.
Razones por las que comenzar a practicar Yoga podría cambiar tu vida.