Todos lo seres humanos poseemos una energía y es trabajo de nosotros mantenerla negativa o positiva las veces que queramos. Atraer personas, conseguir algo que deseamos con muchas fuerzas, enamorarnos, situaciones positivas, etcétera, son lo que atraemos con esa energía ya mencionada y ésta es la que refleja qué clase de personas somos, así como nuestra personalidad y temperamento.
Nuestros pensamientos y sentimientos se fusionan y poseen unidades energéticas enviadas a diferentes planos del Universo y, en algún momento, éste nos los regresará de diferentes formas que tendrán un impacto en nuestra vida. Es importante destacar que somos seres magnéticos y nuestros pensamientos traen consigo energía, la misma energía que hará que se tome el curso correspondiente de nuestro destino. De este modo, el secreto sobre la Ley de Atracción tiene que ver con la lógica, en otras palabras, si andamos caminando por la vida con una actitud negativa, la consecuencia es que no vamos a atraer nada positivo, sin embargo, si fortalecemos nuestra energía y nuestra actitud es más positiva, realista y optimista, entonces atraeremos cosas que vayan en la misma línea.
Lo que pensamos y decimos son sumamente poderosos, son interpretados como órdenes al Universo y, por supuesto, a nosotros mismos, éste suele interpretar nuestra comunicación y nos da lo que pedimos: si queremos éxito, ésta será atraída, si pensamos en carencia, ésta aparecerá.
Lo mejor es que dejemos lo negativo a un lado, fuera de nuestra vida y trabajemos por nuestro bienestar mental, de este modo, tendremos pensamientos más positivos mismos que nos traerán más tranquilidad y, por qué no, felicidad. Es verdad que también hay momentos en los que pueden llegar situaciones negativas o personas que nos lastiman, para este caso lo mejor es que no deseemos el mal, tampoco enojarnos, guardarles odio o rencor porque lo único que conseguiremos es que esto se nos regrese a nosotros.
Es hora de que cambiemos nuestra actitud para que absorbamos cosas que nos beneficien y siembren algo bueno en nosotros y que todo funcione como deseamos en nuestra vida. Darle nuestra mejor cara a los momentos grises, desear el bien, ser seres con energía positiva que podamos transmitir a todo lo que hagamos y a todos los lugares que pisemos. Así, el Universo nos dará cosas sin que las esperemos, cuando más sorprendentes nos parezcan, marcando un destino positivo para nosotros mismos.
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